El Fruto del Espíritu Muestra

Amor, Gozo y Paz

La vida con Dios no es inmunidad de dificultades, sino paz en las dificultades. — C.S. Lewis

Estaremos adentrándonos en los nueve aspectos del Fruto del Espíritu durante los próximos tres días de este Plan. Enfoquémonos hoy en amor, gozo y paz.

Amor es el amor desprendido, dador y devoto de Dios y otros. Es una demostración activa y nos lleva a poner las necesidades de otros por encima de las nuestras. El amor honra a otros y celebra la verdad sin importar lo difícil que sea de escuchar. Da de sí mismo aún cuando no siente hacerlo. El amor no permite que los sentimientos dicten sus decisiones. El amor es esperenzado, perserverante y confiado. La gente amorosa mantienen el odio, la apatía y la auto-preservación lejos de ellos.

Gozo es un estado profundo y duradero del alma que ninguna circunstancia, evento o humano puede robarnos. Es deleitarse en Dios y escoger regocijarse en todas las cosas. Porque nuestras circunstancias no nos gobiernan, nuestros cambios de humor son inexistentes. Esto no significa que siempre estamos de "buen humor" pero podemos estar en un inexplicable lugar de contentamiento. La gente gozosa no permiten la miseria, el pesar, la tristeza o la desesperación gobernar sus pensamientos o guiar sus acciones.

Paz es una confianza profunda que Dios es quien es y que hará lo que dijo que hará. La paz viene de descansar en las promesas de Dios. Es escoger trabajar con otros por una meta común en lugar de insistir nuestra forma. La paz con frecuencia es inexplicable e incomprensible, pero sabemos cuando la tenemos y cuando no. La gente pacífica no usan sus acciones o palabras para ir a una guerra porque saben que eso no ayuda en ninguna situación.

Reflexiona

• ¿Alguna de estas descripciones de amor, gozo o paz te motivan o retan?