Una mujer importante: Descubriendo el propósito Muestra

Elegida para una asignación específica

Si estás luchando por conocer o cumplir con tu destino en la vida, no estás sola en este particular enigma del alma. Hubo un hombre que luchaba por encontrar dirección cuando Dios le habló una palabra profunda. Su nombre era Jeremías.

Cuando el Señor le habló a Jeremías, le recordó que Él lo conocía desde antes de nacer. El Creador del universo, el Dios infinito, nos conoció antes de que fuéramos embriones en el vientre de nuestra madre. Conocía nuestras fortalezas y debilidades, nuestros talentos y preferencias, nuestros intereses y aversiones antes de que existiéramos físicamente.

El Señor ha programado tu vida en la historia del mundo y te ha elegido para Su asignación específica. Como hija de Dios, no “decides” tu asignación, ¡la descubres! Al escuchar la voz de Dios e inclinarte hacia Su amor por ti, discernirás la razón sagrada por la que fuiste creada. 

Jeremías tuvo el poder de Dios en su vida, lo que significa que fue capaz de mucho más de lo que hubiera imaginado, a pesar de su juventud y dudas. Creo que, como mujer llena del poder del Espíritu Santo y armada con los planes de Dios, ¡realmente puedes hacer más de eso que te asusta! ¡Porque lo tienes a Él, tienes la sabiduría, fortaleza, resistencia y confianza para conquistar montañas e ir a donde ninguna otra mujer ha ido antes! Por lo tanto, cuando has escuchado que Dios se interesa por tu destino y te ha elegido para cumplirlo, hazlo incluso cuando te tiemblen las piernas. Avanza con la completa certeza de que el Dios que te llamó nunca te dejará ni te abandonará. Incluso si sientes tu boca está seca y que tu corazón se sale de tu pecho, mira al Padre y declara, “¡Podemos hacerlo!”

La mejor noticia para cualquiera que esté lidiando con una vida debilitada e insegura, es esta: Dios está contigo. No tienes que actuar, no tienes que lograr, y definitivamente no tienes que estar certificada cuando tienes al Señor en ti y contigo. Todo lo que Él desea es que aceptes Su voluntad y plan. ¡El Señor prometió estar con Jeremías y ha prometido estar contigo!