La PersecuciónEjemplo

Todo el mundo desea ser conocido de alguna manera. Cuando las relaciones en las que pensábamos que nos conocían comienzan a desmoronarse, nos hace preguntarnos si alguna vez esa persona nos conoció realmente. 

Lo mejor del amor de Dios es que nunca cambia. Él ama, perdona y desea relaciones profundas con su más grande creación. Él nos conoce y quiere que le conozcamos en respuesta. Cuando reconocemos su amor por nosotros, nos abre la puerta para comenzar a conocerlo de una manera real, verdadera y profunda. 

¿Hay alguien en tu vida que no conozca a Dios? Intenta compartir un poco sobre cómo Él te conoce con esa persona esta semana. Nunca sabes cómo tu reconocimiento a Él podrían ser las palabras indicadas para esa persona en ese momento.