Jesús es Vida - Un estudio sobre el Libro de JuanMuestra

Muriendo para vivir

"Sé tú" es un término comúnmente usado en estos días. Pero, ¿es esta afirmación un buen lema para un cristiano? Veamos a Juan el Bautista.

Estudiamos a Juan el Bautista antes, pero recuerden, Juan nació antes que Jesús. Fue separado para allanar el camino para el Salvador. Fue un pionero de Jesús, y muchas vidas de pioneros se ven truncadas por la gran oposición que enfrentan.

Un día, Juan estaba bautizando a la gente, y sus discípulos informaron que ellos también habían visto a los discípulos de Jesús bautizando. Tal vez sintieron que Jesús competía con su ministerio, o tal vez estaban celosos porque los seguidores de Jesús se habían multiplicado. Pero no Juan. Conocía su vocación, y eso lo llevó a decir: "Sé tú, Jesús". ¡Es broma! Dijo: "A él le toca crecer, y a mí menguar" (Juan 3:30 NVI).

Juan conocía su papel, su propósito y su parte en el gran plan de Dios. Su ministerio era específico; fue escogido para preparar el camino. Todos los que vinieron después participarían en el nuevo acuerdo que Dios hizo con la humanidad a través de Jesús.

Entonces, como cristianos, no es "Sé tú". ¿Es "Disminuyes"? En realidad no. Eso no es suficiente. Eso significaría que todavía hay demasiado de ti. Estás llamado a morir. Despertar y morir a ti mismo para que Jesús pueda vivir a través de ti. Recuerda que Juan 3:3 nos dice que debemos nacer de nuevo, y ¡nacer de nuevo significa que mueres para ti mismo para que tu nueva vida en Cristo comience!

La vida cristiana es un llamado a morir—morir a tu agenda, morir a tus deseos, morir a tu gloria por Su gloria. Así como Jesús murió para ser resucitado, cada vez que mueres a ti mismo, vives en Cristo, que es una vida mucho mejor. ¡Es esa vida abundante de la que hablamos al principio de este estudio! Morir a ti mismo significa permitir que Cristo cobre vida en ti, así que usarás tus dones, tu cuerpo y tu personalidad para Su propósito, Su plan y Su gloria.

En el momento en que le dijiste "sí" a Jesús, cruzaste de muerte a vida (Juan 5:24). Moriste y "naciste de nuevo". ¡Te convertiste en nuevo!

De hecho, Juan 1:12-13 dice que cuando creíste por primera vez, te convertiste en un hijo de Dios. 1 Pedro 2:11 dice que ahora eres un extraño a este mundo. Gálatas 2:20 dice que ya no eres tú el que vive, sino Cristo el que vive en ti.

Te convertiste en la justicia de Cristo sin hacer nada por ambición egoísta (Filipenses 2:3-4). Estás llamado a llevar tu cruz como lo hizo Jesús. Ustedes están invitados a crucificar sus deseos, a morir diariamente, y a vestirse de su nuevo ser (Efesios. 4:22-24). ¡Estás llamado a vivir aliento por aliento, paso por paso en unidad con Cristo porque Cristo en ti es la esperanza de la gloria!

La próxima vez que te sientas desanimado, herido, perdido o egoísta, recuerda: Toma tu cruz y muere. Permite que la vida de Cristo brille.

Considera:

¿Cuál fue el enfoque de Juan? ¿Cuál debe ser nuestro enfoque?

Todo el que cree en Jesús tiene un llamado. ¿Cuál es el tuyo?

¿Cuáles son algunas maneras en que puedes morir para que Cristo pueda ser glorificado en tu lugar?

Oración:

¡Padre, gracias por la nueva y abundante vida en Cristo! Hoy, te pido que vivas a través de mí. Dejo mis agendas y planes. Reveláme qué me lleva a ser egoísta. Ayúdame a morir a mí mismo para que puedas ser glorificado.

*Mantén el buen trabajo en tu diario de Jesús es .