31 días de reajuste matrimonialMuestra

Para estar felizmente casado, hay que divorciarse del orgullo, de las inseguridades, de la impaciencia, del pasado, de la ira, de la amargura, del pecado y del resentimiento, pero nunca del cónyuge. 

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Satanás es llamado el gran engañador, no porque sea grande, sino porque ha estado en el juego durante mucho tiempo. Sabe cuando salir y cuando estar quieto. Es como un león, merodeando, acechando, esperando un momento vulnerable para devorar tu matrimonio. Es muy importante saber que tu matrimonio está en la lista de victorias de Satanás. Tu matrimonio es su objetivo. Él te odia. Odia tu matrimonio y el plan de Dios para tu matrimonio. Es por eso que es tan importante querer permanecer en la Palabra de Dios. Nosotros, como ejército de Dios, tenemos que estar alerta. Debemos estar preparados para luchar. Debemos invocar el nombre de Jesús. Debemos poner nuestros matrimonios en Sus manos. Porque aunque nuestro enemigo nos persigue, no es rival para nuestro Dios. Sin embargo, depende de nosotros aferrarnos a Dios a través del valle o caer en el falso paseo de Satanás hacia la cima de la montaña que nos lleva al arrepentimiento y a la angustia. ¡Elige a Jesús!