31 días de reajuste matrimonialMuestra

Puede que no hayas empezado tu matrimonio esperando que resultara como es, pero Dios lo hizo. Habla con Él sobre ello. 

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¿Alguna vez has entrado en algo esperando que vaya en una dirección, sin embargo fue dirección contraria? Aunque espero que ese no sea el caso de tu matrimonio, pero si lo es, no estás solo. Creo que esto le pasa a muchas personas. Llegas al matrimonio tan mareado y de cabeza. La etapa de la luna de miel es divertida. Entonces entras en el ritmo y la realidad del trabajo, familia, y muchas otras cosas se agregan a la mezcla. ¿Te acomodas y algunas de las cosas que una vez te hicieron emocionar parecen desvanecerse? Eso es normal, pero no te conformes con eso. Pide a Dios que restaure ese entusiasmo. Pide que te muestre nuevas formas de bendecir a tu cónyuge. Pide que lleve tu matrimonio a su máximo potencial y que te use en la forma que Él pueda. Quizá es el momento de dejar algunas cosas dichas o hechas en el pasado. Pide a Dios que te ayude a deshacerte de cualquier suciedad que se haya acumulado en tu mente y que te aleja de la intimidad que un vez tuviste. Dios está dispuesto y es capaz de restaurar, solo tienes que decidir no conformarte con menos.