31 días de reajuste matrimonialMuestra

El mejor tipo de matrimonio es en el que las frustraciones del ayer no afectan la calidad del hoy.

•••

Muchas veces, tuve que recordarme a mi mismo: “elijo mis batallas”. Me dije eso muy seguido cuando Satanás, o incluso mi propia carne, trataron de ponerme nervioso acerca de algo que ya había pasado ayer o algo que fue dicho hace meses. Algunas veces somos tentados a recordar el pasado, pero eso no vale la pena. No sólo porque eso pone presión sobre nuestros matrimonios, sino porque Dios no nos hace eso. Otra cosa que me pregunto a mi mismo es: "¿Vale la pena?”. ¿Es digno de robarme el momento o incluso el día de gozo porque sigo pensando en esos tiempos__________? No, no vale la pena. Este es uno de esos momentos de “soltar y dejar que Dios actúe”. Es uno de esos momentos para pedirle a Dios que nos ayude a sacar eso de nuestra mente y de nuestro sistema, que nos podamos enfocar en todo lo hermoso y las bendiciones que tenemos con nuestros cóyuges. Es uno de esos momentos para decirle a Satanás con la autoridad que nos fue dada: "aléjate de mí, en el nombre de Jesús". Es una oportunidad para recordarle que no podrá hacer su voluntad en mi matrimonio. No uses el pasado como una munición, déjalo donde está, en el pasado. Agradezcamos a Dios por hoy y mostrémosles a nuestros cónyuges cuán agradecidos estamos de poder compartir con ellos.