[Ahora es el momento: Lucas] Curso básico sobre el manejo del egoMuestra

La distracción de la acción

Tantas cosas para hacer y tan poco tiempo. Con frecuencia, este es el mantra de muchos líderes contemporáneos, al sentir la urgencia del llamado de Dios. En los versículos 38 a 42 del capítulo 10, sin embargo, obtenemos un pequeño vistazo de lo que Jesús considera una actividad de gran influencia.

Alrededor de tres kilómetros al este de Jerusalén, en un lugar llamado Betania, encontramos dos hermanas que tenían prioridades radicalmente opuestas. Marta, evidentemente nerviosa, estaba preocupada por las cuestiones prácticas que necesitaban realizarse, tales como preparar la comida y brindar hospitalidad a los invitados. María, por otro lado, se tomó un tiempo para hacer una pausa, rechazar las distracciones alrededor de ella y sentarse a los pies del Maestro, concentrándose atentamente en sus enseñanzas. Sin embargo, aunque Marta asumió que Jesús daría su opinión en contra del comportamiento aparentemente desconsiderado de su hermana, él, en cambio, elogia a María por utilizar su capacidad de decidir por la opción que le aportaría beneficios eternos. 

A veces, las mismas acciones que perseguimos, incluso en el nombre de Dios, pueden ser las distracciones que nos alejan de una relación más profunda con él. Luego, cuando nos cansamos de trabajar en los detalles, como inevitablemente le ocurrió a Marta, nos presentamos a Dios con una mala disposición. En consecuencia, debemos recordar la lección de esta historia, que es la tercera lección para manejar el ego, dedica tiempo a escuchar la voz de Dios a través de la oración, meditación y lectura de su Palabra. Aunque puede ser tentador en una sociedad obsesionada por los resultados, nunca deberíamos sacrificar el estar con Dios, porque estamos muy ocupados trabajando para Dios.

Reflexiona 

Cuando te sientes sobrecargado por todas las actividades, tareas y obstáculos que tienes que enfrentar, ¿a cuál de las dos protagonistas te pareces más? ¿Estás preocupado trabajando para Dios o estás descansando a sus pies, permitiéndole que sea él quien haga el trabajo?

Responde 

Identifica maneras sencillas con las que puedas disminuir actividades diarias para dedicar más tiempo a las que son de alto rendimiento, tales como orar, meditar y estudiar la Palabra. ¿Qué puedes mover, delegar o eliminar hoy para tener más tiempo para tu comunión con Dios? 

Ora 

Señor, ayúdame a mantener mi enfoque en ti, en lugar de prestarle atención a las innumerables distracciones que se me presentan a diario. Como María, enséñame a darte la prioridad en todo lo que emprenda. Señor, permíteme mantenerme concentrado en lo que es realmente importante.