La cura para el agotamientoMuestra

Actúa como si tuvieras energía

La fuerza de voluntad casi no tiene control sobre tus emociones, pero tiene control sobre tus acciones. En otras palabras, puedes decidir en tu voluntad hacer algo y descubrirás que tus acciones siempre cambiarán tus emociones. Un movimiento positivo producirá emociones positivas. ¿Alguna vez simplemente no te has sentido bien y de repente estás cansado de estar tirado en la cama, así que, te levantas, te duchas y te vistes? En el momento en que empiezas a actuar como si estuvieras bien, empiezas a sentirte mejor. Es por eso que debes actuar como si tuvieras energía. La fuerza de voluntad casi no tiene control sobre tus emociones, pero tiene control sobre tus acciones. En otras palabras, puedes decidir en tu voluntad hacer algo y descubrirás que tus acciones siempre cambiarán sus emociones. Un movimiento positivo producirá emociones positivas. 

Para detener el agotamiento, necesitas descubrir cómo convertir la energía potencial en energía real. Todos nosotros tenemos energía potencial dentro de nosotros. Ya está ahí, es como el calor que proviene del sol. No podíamos tomar esa energía potencial y convertirla en energía eléctrica, que podemos usar en nuestros hogares, hasta que construimos paneles solares. Estaba allí todo el tiempo, pero tuvimos que crear algo para realizar la conversión.

Dios nos ha dado las claves para convertir la energía potencial en energía real. Si lo hacemos, superamos el agotamiento. Lo primero que tienes que hacer es tomar la vida en la base del día a día, ni un año a un año, un mes a mes, ni incluso semana a semana. Luego, todos los días, toma de 10 o 15 minutos para convertir la energía potencial en energía real. Para ello, es necesario desarrollar un lugar de tranquilidad. La Biblia lo llama quietud. 

«Estén quietos y sepan», ¡qué verdad tan poderosa! La quietud es una herramienta que Dios utiliza para convertir energía potencial en energía real. La tranquilidad produce confianza y la confianza construye fuerza. Necesitamos de momentos diarios de tranquilidad y reflexión dentro de nuestra vida para eliminar esas cosas que nos afectan de manera negativa. Cuando hacemos eso, la energía se renueva. Tan simple como suena, 15 minutos de tranquilidad y reflexión sobre lo que Dios ha hecho, su creación y su bondad, traerá paz y calma desde nuestro interior. Necesitamos cultivar una actitud mental relajada.