Libérate de la envidia, un Plan de lectura de seis días por Anna LightMuestra

Como decía en el día uno, el daño de la envidia va en dos vías. Sabemos el tipo de daño que nos puede hacer cuando viene desde nuestros corazones, pero ¿qué pasa con el daño que causa cuando ella viene contra ti de parte de otra persona?

Nuestra cultura de redes sociales es un caldo de cultivo para la envidia. Si no eres cuidadoso, y si no guardas tu corazón cuando vas siguiendo las vidas de otras personas, corres el riesgo de caer en un descontento con tu propia vida. Estudios demuestran que una de cada tres personas se siente peor después de haber estado en redes sociales, y esto es especialmente real para adolescente de 12 a 18 años. Aquí los porqué pienso que es así:

Ver personas cuyas vidas lucen más felices que las nuestras, sus logros, talentos y posesiones; puede llevar a reaccionar con envidia, lo que puede causar que aquellas personas que sienten envidia compartan cosas que hagan sus vidas lucir más positiva de lo que realmente son, creando así un circulo vicioso.

Sé consciente con quien compartes tus bendiciones. Me gusta como John Eldredge explica esto: "No es que los que te envidian te desean mal, pero la envidia abre puertas para aquel que sí lo hace".

Vivimos en una batalla espiritual y nuestro enemigo usará cualquier cosa que sea necesario para destruirnos, incluso usándonos unos contra otros si no somos conscientes. Tus sentimientos de envidia hacia alguien puede causar daño a su corazón, al igual que la envidia de otros puede causar daño a tu corazón y espíritu.

Todos hemos estado en ambos lados de la ecuación, quizás sin siquiera saberlo. Hemos lidiado con envidia debilitante hacia otros, y hemos recibido envidia dañina de otros. Hay diferentes maneras para decir si estas experimentado el espíritu de envidia en tu contra. Ella puede ser sentida en un intercambio subyacente de energía experimentado cuando interactuamos con otros. El espíritu lo libera cuando lo entregamos al mal, pensamientos egoístas: "No es justo". "¿Quién se creen que son?" "¿Por qué ellos son siempre bendecidos?" "¿Por qué no yo?".

Todos hemos experimentado esos pensamientos, pero ¿has considerado a otros teniendo esos pensamiento sobre ti?

¿Cómo sabes si estas experimentando el espíritu de envidia viniendo contra ti? Aquí hay algunas señales:

1.¿Has experimentado una disminución en el disfrute de las bendiciones de Dios en tu vida? La envidia es una ladrona y destructora. Cuando este espíritu esta activo en tu vida puede robar el gozo que estás supuesto a experimentar.

2.¿Has experimentado una falta de interés en cosas que solías disfrutar o áreas en las que estas dotado?

Amo escribir. Nací con un talento y amor por las palabras, pero mientras me aventuraba a compartir mis escritos, me encontré a mi misma perdiendo interés, estando agitada, y queriendo abandonar. ¿Podría ser que mientras compartía mi don, el espíritu de envidia hubo robado mi deseo de hacer aquello que me traía felicidad?

¿Qué hay sobre ti? ¿Cuál es la cosa que amas hacer?¿La cosa a la que te sientes llamado únicamente y dotado por Dios para hacer?¿Has perdido interés en eso? ¿Has creído la mentira de que no vale la pena compartir, perseguir o hacerlo por puro disfrute? No estoy condenado a las personas que sienten envidia. Todos lo hacemos. Estoy condenando al maligno quien usa las emociones de otras personas para abrir puertas al espíritu de envidia para causar estragos en nuestros sueños, deseos, y llamados.

Nos alimentamos de la energía uno al otro. A menudo, la duda de ti mismo que experimentas, es la energía negativa de la intimidación que otros siente de tu potencial. Por lo tanto, el espíritu de inferioridad, nacido de la envidia, se manifiesta en tu corazón deteniéndote. Es tiempo de despertarnos de la manera que el enemigo nos usa unos a otros para disminuir nuestra influencia.

Para sanar y salvaguardar nuestros corazones de la envidia de otros, podemos orar que el amor de Cristo venga entre nosotros y a cada persona que nos encontremos, solo Su amor puede ablandar la envidia. Muestra ese amor a aquellos que encuentres y el espíritu de envidia no será capaz de penetrar tu alma.