El Reto 30/30Muestra

La muerte y la vida están en el poder de la lengua, y los que gustan usarla comerán de su fruto. Proverbios 18:21

La mayoría de nosotros probablemente estaría de acuerdo en que debemos pensar más antes de hablar. Santiago 1:19 dice: ...Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar ... ¿Por qué? Porque nuestras palabras tienen poder. Como dice Proverbios 18:21, el poder de la vida o la muerte está en la lengua.

Al estudiar la Palabra de Dios, podemos aprender lo que significa hablar palabras que dan vida. El libro de Santiago tiene mucho que decir acerca de las palabras de nuestra boca. En Santiago 3: 2, se nos dice que cualquiera que pueda controlar su boca y nunca decir nada malo puede controlar todo lo demás sobre su vida. Esto significa que lo que decimos determina nuestra dirección en la vida; ya sea que esté de acuerdo con lo que Dios dice y con Su plan, o sea que no lo esté.

Santiago 3: 8 dice: "Nadie puede domar la lengua..." (NVI). Pero no tenemos que hacerlo solos, y Dios no espera que nosotros controlemos lo que hablamos con nuestras propias fuerzas. El Espíritu Santo está con nosotros para ayudarnos a hacer lo que necesitamos hacer y hablar de maneras que glorifiquen a Dios.

Una de las mejores cosas que podemos hacer es orar la Palabra sobre nuestras vidas. Aquí hay algunos versículos que David oraba:

• Salmo 19:14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Señor, Roca mía y Redentor mío.
• Salmo 141: 3 Señor, pon un vigilante en mi boca; ¡ponle un sello a mis labios!
• Salmo 39: 1 Guardaré mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca como con mordaza...

Obtén más de la Palabra de Dios en tu corazón y te ayudará a hablar vida todo el tiempo:

Practicando lo Aprendido:

¿De qué estás hablando? Pídale a Dios que te ayude a ser responsable por las palabras de tu boca. Estudie Santiago 3 para aprender más acerca de cómo Dios quiere que usemos las palabras de nuestra boca. Él quiere darte Su poder para domar tu lengua.