Solo UNO es más grandeMuestra

Todo trabajando para mi bien

Algunas cosas en nuestra vida solo tienen explicación tiempo después de que pasan. Quiero decir, que en el momento, muchas veces no entendemos cuál es el propósito. Muchas veces creí que nada bueno podría resultar de eso que estaba pasando. Pensemos en Pedro en la escena en que le dice a Jesús, “si eres tú invitame que vaya”. Se parece a muchas de nuestras oraciones, no? “Señor, si esto es tuyo, si son tus planes para mí, entonces que esa puerta se abra para que yo avance”. Es el momento de nuestra fe al máximo, buscando su guía y confiando en que Él nos guiará para bien.

La respuesta de Jesús fue clara, “ven”. Claro, no le dijo, “al tercer paso te vas a hundir como plomada”. Es que a veces es mejor no saber que va a pasar. Quién sabe si nos bajaríamos de la barca sabiéndolo, no?

Pedro no solo aprendió que se puede caminar sobre el agua si Él te invita, también aprendió que si fallamos, Jesús estará ahí para levantarnos, y acompañarnos en los próximos pasos.

Caminar sobre el agua, es un detalle ínfimo comparado con el amor y la gracia de Jesús para rescatarnos y aprender que todo depende de Él.

Si fuimos invitados a bajar de la barca, no importa cuantos pasos demos sobre el agua o cuantas brazadas tiremos bajo ella, lo importante es que Él está lo suficientemente cerca como para levantarnos y seguir caminando.

Dios hace que todas las cosas “trabajen juntas” para el bien de los que le aman.

Lo que sea que te esté pasando, sea caminar sobre el agua o un chapuzón, está trabajando en conjunto con otras circunstancias para sacar la mejor versión de ti. Esa que más se parece al modelo final, Cristo.