9 mentiras comunes que los cristianos creen: Parte 2 de 3Muestra

¿Has sentido alguna vez que Dios no te quiere? Quizás sientas que no le importas. Esto es mentira. 

Dios te ama con un amor perfecto. Él es motivado y actúa por Su amor ágape hacia Su creación. Ágape es una palabra griega que se refiere a un amor de autosacrificio máximo. Amor ágape es una clase de amor que siempre está asociado con Dios y a la manera que Él extiende ese perfecto amor hacia Su creación. Es el amor que no conoceremos o experimentaremos con otros excepto con Dios. No podemos recibirlo de otros porque el amor natural y humano tiene poco del amor ágape. 

Muchas relaciones se construyen sobre un tipo de amor si, mejor conocido como amor condicional. Si haces lo que quiero que hagas, entonces te amaré. Si tú me amas yo también lo haré. Por el contrario, el amor de Dios es incondicional. Él nos ama aún si nos equivocamos. Él puede amar hasta a aquellos que ni siquiera lo aman. 

Es un amor que Dios nos dio aún cuando no lo merecíamos. Él nos lo da sin esperar nada a cambio porque sabe que no podríamos hacerlo. Es verdaderamente un amor incondicional. “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”. (Romanos 5:8) 

No tienes que esforzarte para que Dios te quiera ya que Él ya te ama profunda, perfecta e incondicionalmente. Él te ha amado antes de que tú hayas tenido la oportunidad de hacer cosas por Él. Él te amó antes de haberte creado. Toma un momento para llegar al centro de esta verdad. 

¿Piensas que Dios no se preocupa por ti? ¡Él te amó antes de haberte creado! “Dios nos escogió en Él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de Él. En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad” (Efesios 1:4– 5). 

Preguntas para reflexionar: 

¿Qué significa ágape ? ¿Es este conocimiento de amor extraña o familiar?

Verdad: No tienes que esforzarte mucho para gustarle a Dios porque Él ya te ama con Su amor perfecto.