[Serie Dichosos los que sufren] Recuperación del duelo y nueva vida Muestra

Esperanza en su amor

El amor no es un sustantivo, es un verbo. El amor no puede quedarse en palabras, el verdadero amor se manifiesta en acciones. Si alguien te dice que te ama y no está ahí cuando le necesitas o no lo demuestra en acciones tangibles, difícilmente creerás que te esté diciendo la verdad. 

Nuestro amor y modo de amar es imperfecto, pero hay un ser perfecto que no solo tiene amor y ama. La Biblia nos dice que Dios es amor. Su esencia, quien él es, es amor. ¿Cómo lo sabemos? ¿Simplemente porque nos lo dice? 

Aunque sin duda es bonito escuchar que el Creador de todo, alguien tan magnífico e inigualable nos ama, lo que de verdad nos llena de esperanza y nos da fuerza para seguir adelante es ver la demostración en actos prácticos y tangibles, lo que nos habla a gritos de este amor inagotable e incomparable. 

El pasaje que compartiremos hoy nos cuenta que nuestro Salvador mostró su bondad y su amor por la humanidad lavándonos, regenerándonos y dándonos nueva vida a través del Espíritu Santo. Lo más increíble e impactante de todo esto es que no lo hizo porque nosotros seamos buenos o lo merezcamos por haber hecho algo bueno, sino simplemente por su amor y misericordia hacia nosotros. Es más, por medio de Jesucristo nos dio el Espíritu Santo en abundancia, para que tengamos la esperanza de recibir herencia eterna. 

Reflexiona: ¿Siento que Dios me está dando una oportunidad de renovación y nueva vida?

Palabra de consuelo del día: Te invito a que te aferres de la palabra que se halla en 1 Corintios 13:13, «Ahora pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor» (NVI). Tenemos fe en la obra redentora de la cruz, Jesús tomó nuestro lugar en la cruz, lo hizo por amor. Podemos ver su amor demostrado al salvarnos y darnos la esperanza de una nueva vida, de regeneración a través del Espíritu Santo. 

Aprópiate de este regalo, invita al Espíritu Santo a que entre en tu corazón y te dé consuelo, te dé una nueva esperanza de vida junto a Cristo y te llene de ese amor inagotable que impulsará tu vida a lo nuevo que Dios tiene para tu vida. Guarda los buenos recuerdos junto a tu ser querido en tu corazón, atesóralos e impúlsate a caminar un nuevo trayecto tomado del Espíritu Santo.