Claves para el devocional de niños: Cuenta tus bendicionesMuestra

LÁGRIMAS DEL MAÑANA

Mamá encontró a Becca llorando en el patio, observando a su perro, Sheba, tocar las hojas en la cama de flores. "¿Qué pasa, cariño?"

"No quiero que Sheba se enferme", Becca dijo. "Sé que la veterinaria le quitó ese bulto de su pierna, pero ella dijo que podría volver".

"Podría, pero tal vez no", mamá dijo. "Puede que nunca vuelva".

"¿Pero y si lo hace?" Becca sollozó. "No quiero que Sheba muera".

"Por supuesto que no", mamá dijo, ofreciéndole a Becca un pañuelo. "Pero preocuparte por eso te impide disfrutarla. Te ves tan triste ahora como si ella hubiera muerto". Mamá se inclinó para acariciar a Sheba. "¿Recuerdas lo que le pasó a Job?"

"¿Job?" Becca preguntó "¿Te refieres al hombre de la Biblia?"

"Sí", mamá dijo. "Tenía mucho para ser feliz: una gran familia, mucho dinero. Luego lo perdió todo. Después de que comenzaron los problemas de Job, dijo: 'La cosa que más temía me ha venido sobre mí, y lo que temía me ha sucedido."

"Eso no me hace sentir mejor", dijo Becca.

"¡Espera! Tengo un punto". Mamá secó una lágrima de la mejilla de Becca. "Todos esos años, tuvo a su familia con él. Tuvo prosperidad y éxito. ¿Pero crees que su preocupación lo ayudó a disfrutar esas cosas?"

"No", dijo Becca, acariciando la cabeza de Sheba.

"¿Y tener miedo de perder todo lo detuvo?"

Becca abrazó a Sheba. "No. Pero, ¿qué puedo hacer para no estar triste? No tiene un botón de apagado".

"No, pero tenemos una opción cuando se trata de preocuparse por las cosas tristes que podrían suceder", dijo mamá. "Podemos preocuparnos, lo que no ayuda de todos modos, o podemos elegir agradecer a Jesús por todo lo que ha hecho por nosotros y las cosas buenas que tenemos hoy, como Sheba. Podemos hablar con Él sobre cosas preocupantes y luego confiar en Él para resolverlas. Job hizo eso. El continuó amando y creyendo en Dios".

Mamá recogió una pelota y miró a Sheba, que movía la cola. "Creo que necesita una persona con quien jugar", dijo mamá, lanzando la pelota.

Becca salió corriendo. "¡Vamos, Sheba!" ella le dijo. "Apuesto a que puedo coger esa pelota antes que tú". Sheba la alcanzó rápidamente y juntos corrieron por el césped.

— ELISE L. PERL

¿QUÉ ME DICES TÚ?
¿Te preocupa lo que pueda pasar mañana? Si la preocupación te mantiene concentrado en lo que podría salir mal, no puedes disfrutar lo que tienes en este momento. Cuando empiezas a preocuparte, ora sobre el problema y habla con uno de tus padres u otro adulto al respecto. Luego elige agradecer a Jesús por todas las bendiciones que tienes y disfrútalas mientras confías en Él.

VERSÍCULO CLAVE
No te preocupes por mañana. (Mateo 6:34, NKJV)

CLAVE DE HOY
Disfruta tus bendiciones hoy.