Josué - Caminando en VictoriaMuestra

Miércoles- Reclama todo lo que Dios ya te ha dado.

Lectura: Josué 2:15-18; 24; Éxodo 23:31

SOAP: Josué 2:24

Lectura adicional – Josué 2:19-23

Los espías que Josué envió a Jericó dieron su reporte después de descender por la pared de la ciudad – ¡vamos por ellos! Este es un reporte completamente diferente del recibido de los espías enviados por Moisés en Números 13. Estos hombres, después de estar en la ciudad y hablar con Rahab, le dijeron a Josué que las personas en Jericó les temían. 

Recuerda la lectura de ayer, cuando Rahab les dice a los espías que ella ha escuchado sobre su Dios. Bueno, seguramente ella no era la única que había escuchado sobre los milagros que Dios había hecho por Su pueblo. Ellos habían escuchado sobre su provisión, su cuidado y protección. Ahora, los israelitas estaban al otro lado del Jordán, justo a punto de cruzar el río y atacar la ciudad. 

Estos versículos me recuerdan la palabra que dice que aún los demonios creen y se estremecen (Santiago 2:19). En ocasiones los incrédulos ven las maravillas de Dios mejor que nosotros. Quizás, nos hemos acostumbrado a ver cómo Dios obra en pequeños detalles, milagros diarios en nuestras vidas a los que no ponemos atención, pues se vuelve cotidiano. Recordemos hoy que tenemos un Dios de maravillas. Un Dios de Milagros. Y pongamos más atención a esos pequeños Milagros en nuestras vidas. 

Querido Padre, por favor perdóname por acostumbrarme a ver cómo Tu poder obra en mi vida. Quiero verte en cada detalle. No quiero dejar de ver Tus milagros en mi vida. En el nombre de Jesús, Amen.