Josué - Caminando en VictoriaEjemplo

Martes – Ayuda inesperada

Lectura: Josué 2:1-7; Hebreos 11:31

SOAP: Hebreos 11:31

Lectura adicional – Josué 2:8-14

¡Me encanta la historia de Rahab! Ella era una prostituta, pocas personas querían acercarse a ella. Y aun así, no solo es reconocida por su fe, sino también se encuentra en la cronología de Jesús, el Mesías (Mateo 1:5).

Cuando los dos espías llegaron a Jericó, seguramente no esperaban recibir ayuda de alguien como Rahab – una mujer, pagana, prostituta. Pero hoy las Escrituras nos demuestran que la fe es para todos. Las buenas noticias de gracia y redención nos incluyen a todos, incluso a aquellos quienes ante nuestros ojos son “grandes” pecadores. Tendemos a olvidar que “cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia” (Romanos 5:20) y la historia de Rahab nos recuerda esta verdad.

Rahab les dice a los espías que ha escuchado sobre su Dios. Ella puso su fe en el Dios verdadero y fue esa fe la que la salvó. Podemos tener certeza de su fe debido a que puso en riesgo su vida al esconder a los espías. Mi pregunta para ti hoy es, ¿otros escuchan a Dios a través de ti? ¿Tu vida es un testimonio de la gracia y la redención que Jesús ofrece a todos?

Querido Dios, ayúdame a vivir el evangelio. Ayúdame a ser una prueba viviente de Tu amor, Tu gracia y misericordia. En el nombre de Jesús, Amen.