La pérdida no tiene la última palabraEjemplo

Si estás leyendo esto, es probable que estés triste por algún tipo de pérdida y, antes de adentrarnos más en el estudio, queremos decirte que lamentamos mucho que sientas dolor. El dolor por pérdida es una de las cosas más difíciles por la que pasamos las personas, y aunque todos lo enfrentamos en algún momento, nunca es fácil.

Parte de la razón por la que se siente tan mal es que no es como se supone que debería ser. A Dios no le gusta el dolor ni la pérdida. No estaban presentes en Su diseño original para la Creación, pero el pecado entró y trajo consigo la tragedia. Ahora, el duelo, la pérdida y el dolor son aspectos inevitables de la vida.

Pero todavía podemos encontrar esperanza.

Hoy, Dios está en plena restauración del mundo a su diseño original. Él envió a Su hijo Jesús como el sacrificio definitivo por nuestros pecados, y la Biblia nos dice que Él está haciendo todas las cosas para aquellos que lo aman. El duelo y la pérdida no tienen la última palabra; Dios la tiene.

Mientras esperamos la restauración completa, Dios nos permite vislumbrar esa restauración en la vida de Su pueblo. La Biblia nos muestra historia tras historia como Dios se manifiesta a Su pueblo en tiempos de angustia. Incluso a pesar del cuestionamiento, la ira y la confusión, Dios les da la bienvenida.

En este Plan, nos enfocaremos en algunos personajes bíblicos que experimentaron una gran pérdida. Cada uno de ellos respondió de manera diferente, pero Dios hace lo mismo en cada historia: Él restaura, ama y cuida a Su pueblo, y Él quiere hacer eso para ti también.