[Serie Hechos] Dios cumple su propósitoMuestra

Una autoridad más alta 

Pastor Francisco J. Ramos

Un nuevo gobernador llega a la región de Judea: Porcio Festo, quien comienza a gobernar tratando de congraciarse con los líderes religiosos judíos. El gobernador anterior había dejado este problema sin resolver: Pablo seguía bajo custodia sin que se hubiera definido su sentencia. Los judíos querían matar a Pablo tendiendo una emboscada y Festo accedió a devolverlo a ellos para que lo juzgaran. 

Dios es quien establece la autoridad, por lo tanto, toda autoridad delegada por él tiene la misión de proteger a quienes están bajo su cobertura. Adán recibió autoridad para cuidar y proteger el huerto. Luego de la caída, fue establecido como cabeza de su esposa también para cuidarla y protegerla. Los padres ejercen autoridad sobre los hijos y, de igual manera, su función es cuidarlos y protegerlos. Así mismo, la autoridad civil está establecida para cuidar y proteger a sus ciudadanos. 

Este principio también se aplica a nuestra relación con Dios. Vivir bajo la autoridad de Dios es contar con su protección y cuidado. Si nos salimos de los límites impuestos por la autoridad, también nos salimos de su protección. Si deseamos disfrutar de la protección divina, debemos sujetarnos completamente a ella en todas las áreas de nuestra vida.

Pero, ¿qué hacer si el que tiene la autoridad, en lugar de cuidar y proteger, lastima y descuida a aquellos que tiene a su cargo? ¿Qué hacer cuando hay injusticia? ¿Qué hacer cuando un esposo golpea a la esposa? ¿O cuando un supervisor maltrata a sus empleados? ¿Qué hacer cuando un gobernante como Festo pone a sus ciudadanos en peligro? En casos como estos se apela a una autoridad superior. Esto incluye llamar a la policía, presentar el caso ante los directivos de una organización, hacer una denuncia ante un juez o un magistrado e, incluso, dar a conocer públicamente la injusticia como lo hizo Martin Luther King, Jr. 

Pablo apeló a César al descubrir que Festo planeaba exponerlo al peligro. El emperador era la persona con máxima autoridad en el gobierno a la que podía presentarle su caso. Apelar significa solicitar, requerir, demandar. Pablo demandó que su caso fuera juzgado por el emperador en lugar del gobernador. 

Responde 

Como persona bajo autoridad ¿ante quién presentas tus quejas? ¿Pones tu caso en manos de Dios? ¿Apelas a la autoridad correcta? Por otra parte, como persona con autoridad, ¿cuidas y proteges a tu esposa, hijos, empleados, estudiantes y a todos los que están bajo tu cobertura? Toma un momento para orar a Dios y permite que él evalúe tu corazón.