Escuchando a DiosEjemplo

Cómo Escuchar Activamente

Samuel fue uno de los más grandes profetas del Antiguo Testamento. No creo que sea coincidencia que su primera asignación de Dios fuera escuchar Su voz (ver 1 Sam. 3:8-10). La historia de Samuel nos muestra que hay una diferencia entre escuchar activamente y opir pasivamente. Oír es algo que hacemos con nuestros oídos. Si nuestra audición es normal, no podemos evitar oír sonidos viajando en cierto rango. Escuchar, sin embargo, implica la mente. Escuchar genuinamente implica estar activo, requiere poner la mente en marcha para escuchar todo lo que se está diciendo como si tiene un significado para quien escucha.

Así es como Dios nos llama a escucharle: activamente. Él quiere toda nuestra atención de manera exclusiva. Veamos a lo que yo creo son los 10 aspectos claves para escuchar activamente:

1. Expectantemente- Si vamos a escuchar activamente debemos venir al Señor expectantes. Debemos anticipar con entusiasmo lo que Él hablará a nosotros.

2. Quietamente- El Señor nos dice, "Estén quietos y reconozcan que soy Dios" (Sal. 46:10). Si vamos a escuchar de Dios, debemos estar quietos y dejar que Él hable.

3. Pacientemente- El Señor no siempre nos dice todas las cosas al mismo tiempo o instantáneamente, a veces habla parte de Su mensaje a nosotros una vez, y otra parte luego. Otra veces escuchamos un mensaje de Él solo después que hemos estado esperando por un tiempo.

4. Confiadamente- A medida que escuchamos a Dios debemos estar seguros que escucharemos lo que necesitamos escuchar. Puede ser que no siempre sea lo que queremos escuchar, pero podemos confiar que Dios nos dirá lo que necesitamos saber para que tomemos decisiones y cambiar ciertas cosas en nuestras vidas para nuestro bien final.

5. Dependientemente- ¿Alguna vez has escuchado el comentario, "Hazlo como si tu vida dependiera de ello?"? Esa es la forma como debemos escuchar porque nuestra vida depende de lo que escuchamos. No debemos tener otra agenda que no sea la agenda de Dios para nuestras vidas.

6. Abiertamente- Debemos venir a Dios con corazones y mentes abiertas para recibir lo que sea que el decida darnos. Escuchar abiertamente significa estar dispuestos a escuchar la voz de Dios corregirnos así como confortarnos, escucharlo convencernos así como afirmarnos y escucharlo castigarnos así como elogiarnos.

7. Atentamente- Escuchar atentamente significa atender o prestar atención a cada palabra. Esto es más que expectativa sobre lo que Dios habla, es oír cada palabra en sus matices de significado, todos los aspectos del mensaje que Dios está dando. Cuando de verdad oímos atentamente, ¡no nos perdemos nada!

8. Cuidadosamente- Oír cuidadosamente significa escuchar que el Espíritu Santo nos confirme que la palabra que estamos escuchando es una palabra genuina de Dios. Debemos probar todo lo que escuchamos. Debe alinearse a la Palabra escrita de Dios.

9. Sumisamente- Escuchar sumisamente significa que escuchas con la completa intención de obedecer. Si piensas obedecer lo que escuchas obviamente serás cuidadoso para entender. Someterse a la Palabra de Dios es la única manera en la que hallarás verdadero propósito en la vida. Solo sometiéndote a Dios puedes escucharle claramente y estar en una posición donde el Señor puede hacer por ti todo lo que te ha prometido hacer.

10. Reverentemente- Un corazón reverente está en reverencia ante Dios. Qué privilegio tenemos al escuchar del Dios del universo, el creador de todo lo que hay. Cuando escuchamos reverentemente, escuchamos con asombro- primero de que Dios nos hable y luego de que Dios nos invite a ser parte de sus planes y propósitos.

Todos estos aspectos de escuchar activamente son formas en las que verdaderamente tenemos "oídos para oír." Jesús dijo repetidamente a Sus discípulos, "¡El que tiene oídos para oír, oiga!" (Mat. 11;15; 13:9; 43). Que esto sea una realidad en cada uno de nosotros