[Serie Sublime amor] ¿Salimos?Muestra

Tiempo y reciprocidad

Pasen tiempo juntos haciendo cosas de la vida diaria con otras personas. Por ejemplo, no salgan a tomar café solo tú y ella, porque van a tratar de impresionarse. Sí, salgan a tomar un café, pero con otros amigos. Fíjate cómo reacciona con otras personas o amigos. ¿Es sociable o amargado? ¿Cómo habla de las personas después de haber estado con ellos? ¿Cómo es con otras personas? 

Hagan cosas cotidianas. Por ejemplo, vayan juntos a hacer las compras de la quincena de tu mamá, ¿por qué compras? Porque vas a darte cuenta cómo reacciona la persona en situaciones de estrés, ¿cómo maneja presupuestos?, ¿sabe administrar lo que le dio su mamá para las compras o se gastó todo en productos caros?

Vean también cómo es la relación con su papá y hermanos. Conoce la persona con la cual vas a casarte, debes saber quién es esa persona. En la primera carta, Juan dice: En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor… En otras palabras, si al pasar tiempo con esa persona tu ansiedad y dudas van en aumento, no sigas. Pero si hay verdadero amor, tus dudas y ansiedad se reducen… hay más paz en tu corazón.

En el siguiente versículo dice: Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Esto es un paralelo. Respondemos al amor de Jesús. El amor está brotando porque amamos primero a Jesús. Cuando existe verdadero amor, brota, no se impone. 

Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso… ¿Qué quiero proponer con esto? Propongo que aprendan a amarse como amigos y hermanos en Cristo, antes de amarse como novios y esposos. En la Biblia hay diferentes tipos de amores. Está el amor ágape que es el de Cristo, el amor completo. También está el amor romántico. El amor eros, que es el erótico de esposos. Pero está el amor fileo, que es el de hermanos, amigos. Primero tienes que amar y recibir amor como un amigo y hermano, y que eso se desarrolle en algo romántico de manera natural.

La temporada de «salir juntos», no es para experimentar sexualmente, ni para manipular las emociones. Es para descubrir quién es la otra persona y saber de primera mano cómo es con otros, con Dios y en la vida.

¿Cómo eres tú? Tu amor por Dios, ¿es real e íntegro? Tu amor por otros, ¿está presente?