Día 6: Horario

Todo sí que decimos es un no implícito a otra cosa.

Sí, al helado extra todos los días podría ser que eventualmente no nos queden nuestros pantalones. Sí, al proyecto de trabajo extra será un no a la noche de citas con nuestro cónyuge o la cena con nuestra familia o el largo paseo en bicicleta que nuestro cuerpo y alma necesitan desesperadamente. Debemos tratar nuestro sí con cuidado y propósito, no sea que nos digamos sí a nosotros mismos en el abismo. Sin decir a veces que no, nunca estamos diciendo completamente que sí.

Jesús no complacía a la gente

También es bíblico. El mayor ejemplo que tenemos de decir no se encuentra en Jesús. Dios hecho carne. El Salvador del mundo. Seguramente Él era todas las cosas para todas las personas y nunca dijo que no, ¿verdad? Incorrecto. Jesús practicó los límites con amor y fuerza como nadie lo ha hecho antes o después. Regularmente decía que no a la predicación, la enseñanza y la curación de multitudes ansiosas para poder caminar por caminos polvorientos por las montañas del desierto para estar a solas con Su Padre.

Jesús dijo que no a miles de personas y peticiones y necesidades porque Él era claro en Su misión. Él sabe quién era Él: el Hijo amado de Dios. Él sabe por qué vino, para traer el Reino de Dios. Él mantuvo Su misión siempre delante de Él.

Este mismo Jesús nos invita a entender quiénes somos, de quiénes somos y cuál es nuestra misión.

Preguntas de Reflexión/Discusión

1. En general, ¿es más fácil para ti decir sí o no? ¿Por qué?
2. Courtney escribe: "El mayor ejemplo que tenemos de decir no se encuentra en Jesús. Jesús practicó los límites con amor y fuerza como nadie lo ha hecho antes o después. Regularmente decía que no". Ella atribuye esta habilidad a que Él sabe quién era, el Hijo de Dios, y para qué vino, para traer el Reino de Dios. ¿Cómo puede la claridad en quiénes somos y lo que hemos sido llamados a hacer ayudarnos a decir que no?
3. ¿Quién eres? ¿Qué te han llamado a hacer en esta temporada?
4. Lee Mateo 11:28–30. ¿De qué manera te sientes cansado hoy? ¿A qué necesitas decir que no para aceptar más plenamente la invitación de Dios al descanso?
5. ¿Crees que "el ajetreo es una elección"? ¿En qué áreas de tu vida has elegido estar más ocupado de lo que necesitas estar? ¿Cómo podrías tomar una decisión diferente en el futuro?
6. ¿Cómo pueden las actividades no estructuradas y relajantes, como dar un paseo,ayudar a restablecer nuestros corazones y mentes? ¿Cuándo puedes dar un paseo esta semana?