Creado: Escuela SecundariaMuestra

Aunque es uno de los versículos más citados de la Biblia, en realidad seguir este mandamiento no es tan fácil como parece. Amarnos a nosotros mismos es ciertamente difícil a veces, y eso hace que amar a las personas que te rodean de la misma manera que te amas a ti mismo parezca casi imposible. Una de las maneras en que podemos comenzar a amar a los demás y a nosotros mismos de la manera en que Dios nos llama es aprender a vernos unos a otros a través de los ojos de Dios. ¿Y cómo nos ve Dios? A través de una lente de amor incondicional. Cuando nos vemos a nosotros mismos de la manera que Él lo hace, podemos amarnos a nosotros mismos (¡y a los demás!) de la manera en que Él lo hace. Esta semana, haz una lista de todas las cosas que amas de ti mismo. Luego, ora para que Dios te ayude a ver más y más cosas para agregar a esa lista todos los días, ayudándote a amarte a ti mismo y, a su vez, a amar a los demás como Él nos ama a todos.