La perspectiva para ver los beneficios de la dificultadMuestra

Parte del todo

La perspectiva es la lente a través de la cual vemos la verdad. Lo más fácil de olvidar cuando estamos eligiendo nuestra perspectiva es que somos una parte del todo. Somos un simple ser humano en un planeta de miles de millones de habitantes. En conocimiento de una única cultura en un mundo lleno de diversidad. La singularidad de nuestras pasiones, ideas y habilidades, es algo para celebrar, pero también para mantenernos humildes.

El apóstol Pablo dice en la primera carta a los Corintios: Por ahora solo vemos un reflejo como en un espejo; entonces veremos cara a cara. Ahora lo sé en parte; entonces lo sabré por completo, incluso cuando sea plenamente conocido. Cuando miramos las cosas a través de una perspectiva divina, es posible que no entendamos completamente, pero nos estamos enfocando en las cosas que son verdaderas. Nos permite construir una cultura de reino, una mentalidad eterna, una perspectiva divina. Cuando elegimos una perspectiva divina, entendemos que sabemos o vemos en parte, sin embargo, eventualmente lo sabremos en su totalidad a causa de Cristo.

Anoche fui a un partido de béisbol profesional. El campo se veía tan cerca. Podía leer los números de los jugadores y ver el movimiento del bate. Todo estaba justo delante de mí, los jugadores, el campo y estadio se extendieron con la ciudad de fondo, una puesta de sol que pintaba el cielo en gran manera. 

Como todos los demás en el estadio, saqué mi teléfono para tomar una foto. Al mirar el resultado, hice una mueca. El campo se veía lejano. No pude distinguir un jugador de otro. El estadio no encajaba en mi lente y el cielo pintado estaba haciendo una mala jugada con la iluminación de la fotografía. Y cuando traté de acercarme, ¡empeoró! Borroso e irreal.

Nuestra perspectiva es como ver a través de la cámara, por medio de un lente compuesto por la experiencia e influencia de quienes nos rodean. La plenitud, belleza y claridad del conjunto son demasiado grandes como para atravesar el lente imperfecto.

Al elegir nuestra perspectiva, debemos recordarnos lo que nos dice Pablo, que vemos tan solo una parte del todo. Cuando vemos a través de nuestra pequeña cámara y pensamos que estamos viendo todo lo que hay, estamos en un gran problema. Reconocer que estamos viendo una parte del todo nos mantendrá humildes y permitirá comprender mejor las partes que realmente podemos ver.