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Marcos 8-9 |Quién es Jesús

Hoy Marcos 8 nos lleva al centro del cristianismo. Hemos estado siguiendo a Jesús y a Sus discípulos por un tiempo. Han visto Sus milagros, sentido Su compasión, y oído Sus enseñanzas. Llegó la hora de la decisión. Hay dos preguntas clave aquí: ¿Quién es Jesús? y ¿Qué se necesita para seguirlo?

Leamos el verso 27:

«Jesús y sus discípulos salieron hacia las aldeas de Cesarea de Filipo. En el camino les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?»

Una pregunta sencilla. Realmente, es aquí donde comenzamos cuando estamos intentando aclarar en qué creemos. Empezamos con lo que hemos oído. Los discípulos respondieron lo que habían oído: Algunos dicen que Jesús es Juan el Bautista o Elías o un profeta. 

Hoy en día las personas tienen variadas opiniones acerca de quién es Jesús. Los musulmanes rinden honor a Jesús como un gran profeta de Alá: sin pecado y nacido de una virgen. Los judíos tienen una mezcla en relación al tema. Algunos lo ven como un buen maestro, otros lo ven como una herejía, mientras que muchos lo ven como el Mesías. Los hindúes respetan a Jesús como el gurú de los judíos, mientras que muchos budistas se refieren a Jesús como un ser iluminado. Así que, hay muchas ideas acerca de Jesús, la mayoría positivas. Pero en el verso 29, Jesús los presiona en relación a la pregunta:

«Y ustedes, ¿quién dicen que soy?.»

Esta es la pregunta que cuenta. Para que la fe signifique algo, tiene que ser personal. No es suficiente saber lo que otros dicen. Tiene que venir de ti: ¿Quién dices que es Jesús?

Es tiempo de decisión, y Pedro hace su decisión:

«Tú eres el Cristo, el Mesías» afirmó Pedro.

Este es un gran momento. Mesías significa ungido. Él es el elegido por Dios para cumplir sus promesas y completar su gran plan de salvación. Profundizaremos en las promesas y profecías de Dios en nuestro próximo viaje. Por ahora, comprende que la declaración de Pedro es la piedra angular de la fe. Nuestro viaje con Dios se inicia cuando entendemos quien es Jesús.

Y en el verso 31, Jesús les enseña que el Mesías...

"... tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los ancianos".

Jesús no quiere que se sorprendan cuando el elegido de Dios sea rechazado por los líderes hipócritas, 

«...y que lo matarían y resucitara a los tres días»."

Jesús les dice todo. Lo matarán y resucitará. Esto fue profetizado siglos antes, en Isaías 53, Salmos 22, y Zacarías 12. Es el plan de Dios. Viene la cruz.

Interesante, es la cruz la que separa al Jesús de la Biblia de lo que dicen los demás. Los musulmanes rechazan la historia de la cruz; los hindúes hablan de Jesús pasando al samadhi en paz; para los budistas que no creen en el pecado, la cruz es solo crueldad

Al principio, Pedro tiene una reacción similar. Lleva a Jesús a un lado para reprenderlo. Pero es reprendido por pensar como hombre ignorando las cosas de Dios. El pensamiento del hombre salvaría al hombre bueno del sufrimiento y dejaría que los malos obtuvieran lo que se merecen. Pero no a Jesús. Él vivió justo y tomó la muerte del pecador. Tomó nuestro lugar.

Entonces, en el verso 34, Jesús explica lo que se necesita para ser Su discípulo. Lee con atención:

"Si alguien quiere ser mi discípulo, les dijo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y sígame."

Si quieres seguir a Jesús, memoriza este verso. Este es el costo. Para seguir a Jesús, debes:

Negarte a ti mismo: No puedes salvarte a tí mismo, ni ser lo suficientemente bueno. Necesitas a Jesús.

Toma tu cruz: Todos los cristianos llevan una carga, un sacrificio. La vida no será justa para ti.

Seguir a Jesús: Donde Jesús te dirija, allí lo sigues.

Seguir a Jesús es más que creer, como el matrimonio es más que un sentimiento. Es un compromiso continuo, un pacto en Su sangre. Versos 35-36:

«Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio la salvará. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida?»

Me encanta ese verso. ¿Entiendes lo que Jesús está diciendo? Tu alma vale más que el mundo entero. Así que deja ir el mundo y aférrate a Jesús. Para Jesús, vale la pena morir por tu alma. ¿Cuánto vale para ti?

En mi vida, perdí muchos años contentándome con dejar la fe en otras personas, "Ellos creen esto y aquello". Pero llegó el día de la decisión por mi propia fe. Hay una gran diferencia entre creer en el matrimonio y estar casado, entre creer algo sobre Jesús y seguir a Jesús. La diferencia es compromiso y sacrificio. En resumen, la diferencia es tu vida y vale cada segundo.

Lee Marcos 8 y responde las preguntas de hoy. ¿Quién dices que es Jesús?, ¿estás listo para seguirlo?

Reflexiona:

• ¿Quién dices tú que es Jesús?
• ¿Qué necesitas para seguirlo? Escribe el verso 34 con tus propias palabras.
• ¿Vale la pena seguir a Jesús? Escribe los versos 35 y 36 con tus propias palabras.