Adviento: el camino hacia la NavidadMuestra

Almacénalo

Hay un momento en medio de las ocupaciones de la noche de Navidad cuando la Biblia dice que «María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas» ‭‭Lucas‬ ‭2:19‬ ‭NVI‬‬. Hazte un retrato mental de María dando un paso para atrás absorbiendo cada detalle. Su pequeño niño había llegado. José estaba todavía al lado de ella. Un grupo de pastores aparecieron con una historia de ángeles regocijando sobre Jesús, y ellos no podían evitar contarle a todo el pueblo. Todos estaban celebrando el milagro del Hijo de ella. Era un precioso momento de la fidelidad de Dios, y ella lo almacenó en su corazón.

Nosotros almacenamos las cosas por una razón. Viene un tiempo cuando nosotros necesitamos recurrir a lo que hemos guardado para sostenernos cuando estamos en necesidad. Conociendo las profecías sobre el sacrificio del Mesías, María hubiera sido consciente de que su precioso hijo algún día iba a experimentar un increíble sufrimiento. Cuando ella estaba parada delante de la cruz en el momento que su Hijo fue crucificado, María habría tenido que ensayar cada recuerdo que ella tenía de la fidelidad de Dios para poder continuar creyendo en la promesa de la resurrección de Jesús. En el momento más grande de su aflicción, ella tuvo una colección de evidencias de que Dios haría lo que Él prometió. 

Cuando experimentamos temporadas "en la cima de la montaña" y observamos la fidelidad de Dios, nosotros necesitamos almacenar la verdad de nuestras experiencias y guardarlas para después. En Juan 16:33, Jesús lo clarifica que en este mundo [we] vamos a tener dificultades. Pero Él nos dice que seamos fuertes de corazón, porque Él ha vencido al mundo. En los momentos más difíciles de nuestra vida, nosotros necesitamos recordar la victoria de Jesús y recordar todas las formas en que hemos visto Su bondad. Cuando experimentas la fidelidad de Dios en tu vida, toma un paso hacia atrás y almacénalo cómo un tesoro en tu vida. Piensa en ello frecuentemente. Cuando lleguen a ti días difíciles, como a María, vas a poder soportarlo.

Oración: Padre, Te alabo porque Tú eres fiel. Lo he visto con mis propios ojos, y yo no lo quiero olvidar. Ayúdame a que tenga intención de almacenar el momento cuando yo vea que Tú cumplas Tus promesas para cuando venga la dificultad, para que mi fe permanezca fuerte.

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