Como estudiar la Biblia (Fundamentos)Muestra

Un gran estudio bíblico es fruto de un hábito

Nos convertimos en lo que hacemos repetidamente. Sean Covey

Lo sepamos o no, nuestras vidas están basadas en nuestros hábitos: Qué comemos, cómo reaccionamos al estrés, si posponemos o no la alarma del despertador, todo es dictado por nuestros hábitos. 

El autor Charles Duhigg escribió que aproximadamente un 45% de todo lo que hacemos en un día, cada día, es por hábito. Si tienes buenos hábitos, es alentador. Pero si tus hábitos no son lo que deseas, significa que la mitad en las opciones en las cuales tenías la oportunidad de decidir, ya están elegidas para ti. (Y mal elegidas). 

Te digo esto porque quiero que entiendas realmente cuán importante es estar en contacto con la Palabra de Dios. 

¿Por qué los gigantes de la fe que vemos en las Escrituras eran tan efectivos? Porque el tiempo con Dios y en su Palabra no eran piezas negociables en su día a día.  

A pesar de todos los errores que el Rey David cometió, volvía a la Palabra de Dios, ajustando nuevamente su vida acorde a lo que decía, y fue por esto que impactó en la historia de Israel.

Pablo creció como un fariseo apasionado que vivía y respiraba las Escrituras. Una vez que Jesús cambió su vida, se acercó a la Palabra de Dios con una confianza completamente nueva y por eso cumplió el propósito de su vida.

Si alguien podría haber pasado por alto el hábito diario de la Biblia, sería Jesús. Aún así, una y otra vez vemos que se apartaba en secreto para leer y orar en quietud. El entendió, mejor que cualquiera de nosotros, la necesidad que tiene nuestra humanidad de ser alimentada por encuentros con lo divino 

Consejo Profesional:¿Te cuesta leer tu Biblia de manera consistente? Déjala abierta y colócala cerca de la entrada a tu dormitorio o a la cocina. De esta manera, siguiendo tu rutina diaria leerás al menos 1 versículo al pasar por ahí. La meta de crear un hábito bíblico sólido es hacerlo simple (1 versículo), y visual (ya abierto y en tu camino).