Salvador - La promesa cumplidaMuestra

Viernes – El Rey trae Salvación

LECTURA: Zacarías 9:9-10; Lucas 19:35-38

DEVOCIONAL: Zacarías 9:9

Una vez más, podemos ver una profecía del Antiguo Testamento cumplida en el Nuevo Testamento. Esto no solo nos ayuda a ver la Biblia como un todo, sino que también nos ayuda a comprender que Dios siempre ha tenido un plan. La Biblia no es un conjunto de historias puestas todas juntas, sino que de principio a fin es el plan maravilloso de Dios que llevaría a la humanidad a Jesús y a la salvación. 

Lo que me encanta sobre los versículos de hoy es que nos dan una definición del gozo. El gozo no depende de las circunstancias. No depende de personas, del dinero, de posesiones o talentos. No tiene nada que ver con sentimientos, emociones o estados de ánimo. El gozo no es algo que te puedan quitar porque está basado en el sacrificio de Jesús en la cruz en tu favor. Nos regocijamos porque tenemos vida eterna. Nos regocijamos porque Jesús perdonó todos nuestros pecados en la cruz. Nos regocijamos porque hemos sido selladas con el Espíritu Santo. Somos redimidas, somos hechas libres, y tendremos nueva vida. ¡Regocíjate y grita!

A veces vivimos situaciones que nos agotan. No sentimos gozo. No podemos reírnos o sentirnos felices. No sé qué tipo de situaciones estás enfrentando ahora mismo, pero recuerda: incluso aunque estés yendo por el valle más oscuro de tu vida, puedes tener gozo. El gozo viene de quién es Dios y de lo que Jesús hizo en la cruz. No hay nada ni nadie que pueda quitar eso. 

Abba Padre, ayúdame a recordar que Tu gozo es mi fortaleza. Te alabo por el gozo que tengo por el sacrificio de Jesús. Te alabo porque no hay circunstancia, ni persona en mi vida que pueda quitarme el gozo. Amén.

Mini desafío: ¡Hagamos ruido hoy! Quizás puedas ir a cantar villancicos con amigos en la calle o cantar canciones de Navidad en casa. Lo hagas como lo hagas, canta con gozo y grita tus alabanzas.