Habla vidaMuestra

El concepto de hablar vida significa que tienes poder real. Poder que Dios te ha dado. Con el libre albedrío vienen incluidos tanto la responsabilidad como la fortaleza. Tú tienes dentro de ti el poder de moldear tu destino con tus palabras. Usa tus palabras para hablar proféticamente hacia donde se dirige tu vida. Si necesitas cambiar, ¡entonces dilo! Tú naciste para multiplicar todos los dones y talentos que están dentro de ti. Tú naciste para sobresalir, no para quedarte donde estás.

Dios quiere avance y progreso para ti, no estancamiento. ¡Tú naciste para sobreponerte, no para hundirte!

Porque la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, la Biblia dice que andamos por fe y no por vista. Aunque todo carezca de sentido, tu fe te permitirá continuar. El hecho de que no puedas verlo ahora, no significa que no se materializará más adelante.

Se necesita fe del tamaño de una semilla de mostaza y mucho esfuerzo, pero Dios siempre se manifiesta.

Creo que hablar vida surge directamente de tu actitud. No siempre puedes controlar tus circunstancias o entorno. A veces a la gente buena le suceden cosas malas. Sin embargo, tú puedes controlar tu actitud hacia esas situaciones. Tu actitud será un activo o un pasivo. No hay término medio.

Habla vida. Deja que tu actitud refleje tu fe.

En cada aspecto de la vida la actitud es la clave. La actitud que tienes caminando hacia la oficina hoy determinará tu nivel de éxito mañana. La actitud que mantienes hacia tus tareas escolares, oficios domésticos, tu carrera, tu pareja o momentos difíciles jugarán un rol positivo o negativo en tu vida.

Una actitud no necesita palabras. No es necesario expresar tus opiniones o frustraciones para que se sientan. Una actitud no solo inunda tu mente sino que también infecta la mente de los que están a tu alrededor. Se siente aun sin ser hablada. Las personas que hablan muerte la han expresado mucho antes de abrir sus bocas.

1. ¿Cuál es tu actitud últimamente? ¿Con tu trabajo? ¿Con tu vida?
   
2. ¿Qué puedes hacer para mantener una mejor actitud durante las dificultades?