Cada paso una llegadaMuestra

Aceptar lo que Dios ya está haciendo

Muchas veces, aprendemos más sobre nosotros mismos leyendo las narraciones bíblicas que leyendo historia antigua. Las palabras en la pregunta de Gedeón en este pasaje saltan fácilmente a nuestros labios: "si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos ha ocurrido todo esto?" (versículo 13, NBLA). 

Dios parece estar lejos cuando nuestras vidas están llenas de muerte, sufrimiento, aburrimiento, trabajos que no nos gustan, personas que no entendemos, circunstancias que no podemos cambiar. Escuchamos la respuesta a la pregunta de Gedeón con la esperanza de que podamos escuchar una respuesta a nuestra propia pregunta. Pero como pasa a menudo en los encuentros de Dios y las personas en la Biblia, no hay una respuesta, al menos no es una que podríamos catalogar como respuesta. En vez de eso, hay un mandato: "Libra a Israel de las manos de los madianitas" (versículo 14, NBLA).

La respuesta de Gedeón es similar a la que sería nuestra respuesta: "Ah Señor... Mi familia es la más pobre en Manasés, y yo el menor de la casa de mi padre" (versículo 15, NBLA). Pero Dios le mostró a Gedeón que no debía haber más introspección de los fracasos pasados, no más especulación de los caminos del destino, no auto-evaluación. La iniciativa estaba en las manos de Dios, así como fue en Egipto. Gedeón solo tenía que obedecer y adherirse a la promesa. Él solo tenia que servir, y Dios traería la victoria. 

Ahora, puedes mirar atrás a lo largo de tu vida, busca entre las historias familiares, observa las tradiciones de tu nación, y mira que sucede cuando una persona declina responder a Dios y rechaza Su amor. La desobediencia es fácil de diagnosticar. Entre los síntomas usuales están los reflejos morales lentos, una consciencia inquieta que interfiere con tu digestión, una carga de culpa que te cansa con facilidad, y una depresión de grado leve que agota tu energía creativa. 

Para que puedas reconocer tales síntomas en ti mismo, tengo buenas noticias: Dios te ama, y está listo para perdonar tus pecados y crear una vida nueva y eterna en ti. Dios está listo, en este mismo momento, para cancelar el pasado, borrar tu historia, y quemar tus archivos. Nada que hayas hecho o puedas imaginar te descalifica para aceptar lo que Dios está haciendo por ti ahora. 

¿En qué momento tienes un sentimiento de debilidad o recuerdos de fracasos pasados que te impiden seguir la dirección de Dios?