La evidente manifestación de Cristo, Parte 3Muestra
Nuevo nacimiento, nueva naturaleza
Al ser juzgado el sistema de este mundo y depositar en nosotros la ley del Espíritu de vida, somos más que vencedores, pero es necesario creer que es así. Esto es una realidad, la iglesia fue escogida para llevar la luz y el conocimiento de Cristo. Cuando llega la luz a un lugar, hay un efecto inmediato sobre las tinieblas, se tienen que ir. Debemos tener cuidado que nuestras intenciones no estén en tinieblas, para que todo aquello que el Señor tiene predestinado para nosotros, se cumpla. La formación de su Hijo en cada uno que cree, el que hagamos las cosas que Él hizo y aún mayores, para ser igual a Él, cuidando las intenciones del corazón.
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
La función principal del sumo sacerdote era, presentar sacrificio y ofrendas una vez al año en un día que se llamaba «de la expiación». Al presentarse, intercedía para que la nación de Israel, fuera perdonada y estuviera en el ámbito de bendición. Nuestro sumo sacerdote, Cristo, fue sacrificado una vez y para siempre, nos presentó perfectos delante del Padre, no solo a una nación, sino a toda la humanidad, por eso los cielos quedaron abiertos eternamente.
Todo aquel que nació de nuevo no tiene naturaleza caída, se acabó, la condición humana es otra cosa. Alguien que renació en Cristo, ¿qué naturaleza tiene? La nueva naturaleza, que es perfecta en Cristo, por eso el Padre ve a todos los hijos creados y con una nueva naturaleza. La religión nos enseñó que seguimos siendo pecadores por causa de nuestra naturaleza pecaminosa y caída, pero eso ya no está en los hijos de Dios.
Un hijo de Dios no tiene naturaleza caída y pecaminosa, porque es santa y perfecta. El alma quedó impregnada de aquello que la naturaleza caída tenía y gustaba, por eso el alma no renovada, es una vieja mañosa. El área que no fue renovada en Cristo, se quedó mañosa. Cuando nacimos de nuevo, quedamos exentos de la naturaleza caída, debido a esto, después de Cristo, el que peca y cae, es porque quiere, no por motivo que no pueda dejar de fallar. Nuestro ejemplo es nuestro sumo sacerdote, Cristo, quien llegó a la Tierra sin naturaleza caída y se mantuvo firme y fiel al llamado, porque el mundo no pudo penetrar en su sistema de valores e intenciones, esto queda intacto.
Escrituras
Acerca de este Plan
La humanidad completa, entra en un proceso de devastación espiritual, moral, anímica, intelectual y del cuerpo. Todo aquello que sufrimos y nos dañó, jamás fue culpa del Señor, sino es el efecto de vivir en un sistema que se reveló ante Dios. Como en este sistema hubo un culpable, también existe alguien que lo redime para siempre y nos trae a vivir reinando junto a Él por toda la eternidad.
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Queremos agradecer a Rafael Ugarte, presidente de la red ministerial "Agua potable para las naciones"; en colaboración con El Centro Network para proporcionar este plan. Para obtener más información sobre ser organizaciones, visite http://www.youtube.com/user/aguavivanaciones y http://www.elcentronetwork.com