El latido del corazón de DiosMuestra
EL DIOS ALTÍSIMO
Daniel 4: 2
¡Oh Dios, tú eres el Dios Altísimo! ¡Cuán grandes son Tus señales, y cuán poderosas son Tus maravillas! Tu reino es un reino eterno, y Tu dominio es de generación en generación. Te alabo; te exalto; humildemente me inclino ante ti. Aprecio tus maravillas de antaño: Creador de la tierra y sustentador de toda la humanidad, maestro del tiempo y orquestador de reyes y reinos. ¡Nada se te escapa! Has establecido todas las cosas en su lugar, desde el primer día hasta el último. Tú reinas; que la tierra se regocije ... la rectitud y la justicia son la base de tu trono. Dios Altísimo, ¿quién soy yo para estar en Tu presencia o desempeñar un papel en Tu reino? ¡Pensar que, debido a Tu maravillosa grandeza, Jesús Rey del Amor, me han dado el derecho de ser tu hijo! Mi rostro está en tierra; estoy desconcertado; estoy asombrado. Me levantaré y daré gracias a ti con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en Ti; cantaré alabanzas a Tu nombre, oh Altísimo.
(Las palabras en cursiva son porciones de las Escrituras tomadas de la NASB. Las referencias, enumeradas en la pestaña de referencia, están en el orden en que aparecen en la oración devocional.)
© Chris Baxter 2014 - Clear Day Publishing
Acerca de este Plan
Un tesoro principal de la fe se encuentra dentro de este devocional de 30 días, "El latido del corazón de Dios". Cada día comienza con una declaración de alabanza usando estas palabras, "Oh Dios, Tú eres...". Entonces, comienza un despliegue de su carácter y atributos (por ejemplo: "Oh Dios, eres bueno"). Estas oraciones devocionales llenas de escrituras, guían al lector a la práctica de elevar el nombre de Dios, lo que resulta en una comprensión más profunda de su "latido" intencional de amor por su pueblo.
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