Juntos para toda la vidaMuestra

No es bueno que el hombre esté solo

Es necesario tener tiempos a solas con Dios, eso está bien, pero estamos hablando que dentro de un matrimonio tengan un estilo de vida de soledad, sin comunicación.

Dios dice que: no es bueno que el hombre esté solo, pero fíjese, Adán tenía a Dios, tenía el mejor amigo, y si usted tiene a Dios, está conectado con el mero mero, está conectado con la estrella de la película. Imagínese esto, si usted es amigo de Dios, usted tiene que creer que nada le falta. Pero eso no fue lo que dijo Dios, está conmigo, yo soy su amigo, estamos conectados, pero él necesita alguien a su nivel que pueda suplir su corazón como pareja, porque Dios no le puede dar a Adán, lo que Eva le puede dar a Adán, y esto no quiere decir que Dios es insuficiente, quiere decir que la función de Dios es diferente a la función de Eva. 

Entonces, Dios dice: este necesita a alguien, usted necesita a alguien. Pero qué pasa, a veces tenemos a alguien, y estamos en el mismo lugar, pero no estamos conectados emocionalmente, verbalmente, mucho menos espiritualmente. Imagínate si nos conectamos en todas las áreas, hay una explosión de gozo en el hogar, una explosión de alegría, una explosión del Espíritu Santo, una explosión de la presencia de Dios en el hogar, porque no solamente hay dos, ahora hay tres, porque Dios está en el medio.

Fíjese en lo interesante de esto, que a mí me cautivó: ¿Dónde estábamos? En el paraíso, no hay ningún lugar más perfecto, en el paraíso usted tiene todas sus necesidades suplidas, tiene carro, casa, dinero, tiene comida, todo lo que usted quiera está en el paraíso; en otras palabras Dios está diciendo: tú puedes estar en el paraíso, puedes tener todas las cosas, y todavía estar solo, te sientes vacío. 

Dios dice que el matrimonio no tiene nada que ver con casa, carro, o dinero. En el matrimonio puedes tener todo eso y todavía puedes estar vacío, porque la soledad es el enemigo más grande del matrimonio. La gente hace cosas ridículas por la soledad, yo he conocido gente que empiezan a hablar con otras personas que nunca han visto, a través del internet y se enamoran de esa persona que nunca han visto. 

Yo conozco a una señora lisiada, en una silla de ruedas que se puso a enamorar a un hombre de Chicago, por internet; le puso una foto de una modelo, y le dijo: esta soy yo, y él le dijo: ¿pues cuando voy a verte?, y ella le dijo: cuando tú quieras, y el tipo le contestó: la semana que viene estaré allá visitándote. Esta señora me llama y me dice: ¿qué hago pastor?