Las Cinco P De EvangelismoMuestra

Persuasión

Hechos 28:23–24 nos provee un buen ejemplo de la siguiente “P” del evangelismo: 

Señalaron un día para reunirse con Pablo, y acudieron en mayor número a la casa donde estaba alojado. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y testificándoles acerca del reino de Dios y tratando de convencerlos respecto a Jesús, partiendo de la ley de Moisés y de los profetas. Unos se convencieron por lo que él decía, pero otros se negaron a creer.

Algunas personas van a necesitar persuasión, van a necesitar más que proclamación porque honestamente están batallando con preguntas que necesitan responderse. Esas preguntas son como barreras que hay que quitar para que puedan avanzar y abrazar el evangelio. 

Quizás puedan tener preguntas como: “Bueno, ¿y por qué otras religiones no pueden salvar? ¿Por qué Jesús tiene que ser el único camino? ¿Cuál es la cuestión con los judíos? ¿Por qué el Salvador tenía que venir de los judíos? ¿Y qué de las personas que nunca han escuchado? ¿Cómo puede ser justo que ellos se pierdan?

Cuando las personas tienen preguntas como éstas, genuinamente están buscando respuestas, así que deles razones bíblicas. Si no sabe la respuesta, dígales que no lo sabe. Dígales: “Sabes, ésa es una buena pregunta, y no sé la respuesta. Pero la buscaré y te la compartiré”. Y, después, vaya, estudie su Biblia y encuentre la respuesta. 

O vaya a una librería cristiana y encuentre algún libro que trate sobre ese tema. O pregúntele a un amigo cristiano que sabe más que usted. Después, regrese con aquella persona y comparta la respuesta.

Se dará cuenta de que cuando uno da respuestas legítimas y bíblicas, a menudo las personas responderán y serán salvas.