Las Cinco P De EvangelismoMuestra

El Poder De La Proclamación

En nuestros últimos devocionales hemos visto que debemos orar por los que no son salvos y vivir vidas que hacen brillar el evangelio. 

Pero siempre llega el momento de hablar. Vea lo que dice Romanos 10:13–14:

Ya que todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 

Cuando llega el momento de hablar, muchos cristianos están como los ríos árticos: congelados. ¡Pero alguien tiene que contar la historia! 

Ore por los que no son salvos, haga brillar su luz y, cuando llegue el momento, cuente la historia del evangelio. Pablo dijo en Romanos 1:16: 

“No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree” 

A través de una simple proclamación del mensaje, muchas personas, cuando le escuchen, creerán y serán salvas. La razón de esto se encuentra en Romanos 10:17:

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” 

La proclamación del mensaje hace que la fe penetre el corazón de las personas. Simplemente, cuénteles la historia del evangelio: el hombre se separó de Dios, Jesús pagó por sus pecados, Él fue resucitado de los muertos y, si usted pone su confianza en Él, puede ser salvo. 

A parte de compartir audiblemente las Buenas Nuevas, quizás también sea una buena idea escribir cartas a sus amigos y simple y claramente compartir el evangelio. Incorpore su propia historia si cree que puede ser de ayuda.

Es fácil compartir el evangelio si solamente recuerda tres cosas: nuestra rebelión, nuestro rescate, y nuestra respuesta. Con esas tres cosas, usted puede compartir el evangelio con cualquier persona.