Una Iglesia Feliz y SaludableMuestra

Adoración: Manifestar en público Usted ha oído hablar de relaciones secretas, ¿verdad? Cuando un hombre casado tiene una aventura, la mujer a la que está viendo de manera no oficial es su “amante”; nadie lo puede saber porque es un secreto, no la puede llevar a ninguna parte, nunca habla de ella en público, nunca menciona su nombre en su mundo diario. Me pregunto si a veces Dios se siente como una amante. Todos quieren una relación personal con él, pero no están orgullosos de él en público; nadie más sabe que son cristianos. La Biblia nos anima a estar orgullosos de nuestro Dios y a manifestarlo en público. La iglesia es un buen lugar para la adoración pública, con lo cual me refiero a reconocer el amor por el Señor, el aprecio por el Señor, la gratitud para el Señor ¡en público! Cuando usted adora y alaba a Dios en frente de sus amigos, ellos saben cómo se siente, y ven también que usted está suficientemente orgulloso de su Dios para proclamarlo. He aquí unas palabras de inspiración tomadas del Salmo 96:7,8: “Tributad a Jehová, familias de los pueblos, dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la honra debida a su nombre; traed ofrendas y venid a sus atrios”. En otras palabras, bájese de la silla, salga de su sala de estar, salga a la calle, manifiéstelo en público, muéstrele al mundo que está orgulloso de su Dios y que le agradece lo que ha hecho por usted.