Una Iglesia Feliz y SaludableMuestra

Adoración: Enaltecer Uno de mis recuerdos favoritos es cuando vi una niña que iba de la mano de su papá y llevaba un traje de princesa. . . en una ferretería. La niña caminaba con su padre en ese lugar grande y extraño, feliz y confiada porque estaba con su protector. ¿Usted todavía puede recordar lo que sentía cuando tenía sólo 90 centímetros de altura? Todo se ve mucho más grande y aterrador cuando uno se siente pequeño. Como a esa pequeña niña, a nosotros se nos ha dado el don de caminar con Dios en público. La palabra “eclesiástica” para referirse a eso es enaltecer. En latín significa “levantar y llevar consigo”. La bendición que Dios le da a su iglesia es que lleguemos a exaltarlo. Llegamos a alabar a nuestro Dios en público y a llevarlo siempre con nosotros durante el día. Cada día usted puede decir: “en Dios he confiado. No temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?” (Salmo 56:11). Esta semana, mientras camina por su casa, en la tienda, en el trabajo y en la iglesia, puede estar seguro de que está caminando con su protector. ¿Eso no lo hace sentir seguro? ¿Y orgulloso? Diga con el corazón contento: “¡Estoy con el gran Jefe. Estoy con Dios. Estoy con él!”