Identifica y derriba las fortalezas mentales Muestra

Victoria sobre las fortalezas mentales

La perspectiva que tengamos de los demás también será una fortaleza mental, pues ¿quiénes somos para juzgar o qué nos hace creer que nuestra opinión es la misma de Dios?

El hambre también podríamos denominarla una fortaleza mental, pues diariamente necesitamos solo dos mil calorías y tenemos suficiente energía para sobrevivir más de veinte días sin comer. Cuando nos da hambre, el cuerpo no pide alimento porque tiene de sobra, lo que tiene es un antojo, hábito o ansiedad. Por eso, el ayuno no solo es dejar de comer, también es victoria sobre la comida y libertad. Los primeros tres días de ayuno son los más difíciles porque estamos venciendo la fortaleza mental, la ansiedad por la comida y la necesidad de azúcar o grasa. Después es más fácil y alcanzamos la victoria que siempre debemos mantener. 

Cómo derribar las fortalezas mentales

Primero, ¡reconociéndolas!; en este devocional hemos identificado varias. Segundo, renovar la mente con la Palabra de Dios: no hay atajos, leamos la Biblia. Tercero, llevemos nuestros pensamientos cautivos para que se sometan a Dios y permitamos que los cambie; cuando así lo hacemos, somos transformados en personas nuevas, libres, alegres y prósperas que no tienen limitaciones y con el poder divino para derribar fortalezas porque las armas con las que luchamos no son de este mundo. 

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