La verdad que triunfaMuestra

 Mentira:  Dios te castiga con culpa y vergüenza

Lectura: Isaías 54:4-5; Romanos 8:1
DEVOCIONAL: Romanos 8:1

Todos podríamos ser contrarios de multitud de pecados y sin esperanza, pero por el amor y el sacrificio de Jesús en la cruz, podemos recibir el perdón y la nueva vida a través de Él. Cuando Satanás trae nuestros pecados pasados y nuestra antigua manera de vivir, debemos recordar que somos una nueva creación. Lo viejo se ha ido, lo nuevo ha vuelto…ya no somos las mismas personas que solíamos ser. 

Sí, necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados pero también necesitamos recordar que Dios en Su amor y misericordia, perdona nuestros pecados y escoge no echárnoslos en cara. Satanás tratará mantenernos atadas a nuestros errores y pecados pasados, pero es cuando necesitamos centrarnos en la verdad de Dios por encima de las mentiras de Satanás. Cuando te conviertes en hija de Dios, eres libre de tu pasado y hay esperanza eternal para tu futuro. Las cadenas de esclavitud que te retenían se rompen ahora por el poder de Cristo en ti. 

Padre Dios, gracias por Tu promesa de que no nos echarás en cara nuestros pecados. Gracias por el regalo del perdón que solo puede encontrarse en Ti. Ayúdame a recordar Tu regalo increíble en los días en los que Satanás intente recordarme mi pasado. Dame fuerza para perdonarme a mí misma y escoger vivir en la libertad que has comprador para mí. Ayúdame también a perdonar a otros de la manera que Tú me has perdonado a mí. Amén.