Manténganse En El Amor De DiosMuestra

La gloriosa bienvenida con la que Cristo recibe y presenta a los redimidos

Y establecerlos sin mancha y con gran alegría ante su gloriosa presencia. Esta es la segunda razón, que produjo esta maravillosa doxología. Cristo no solamente protege a sus redimidos en esta vida, sino que proveyó para su felicidad en la eternidad. Su gracia y su poder son de tal magnitud, que cumple todo lo que Dios ha propuesto y prometido. 

Cristo, establece y presenta a todos los elegidos delante de Dios, individual y corporativamente. La presentación individual, ocurre al momento de la muerte, cuando recibe al creyente en su presencia, es una bendición inigualable: cuando el espíritu abandona el cuerpo del creyente, el espíritu es conducido de inmediato a la presencia de Dios, y el Salvador mismo lo admite en el cielo y lo presenta delante del trono de la gracia, libre de toda corrupción y mancha. El espíritu es recibido por Cristo en la gloria de Dios. 

Es preciso aclarar, que después de la muerte de Jesús en la cruz, lo eterno se manifiesta en forma inmediata. De tal manera, que los que mueren en Cristo, no van al seno de Abraham, o algún lugar intermedio, sino directamente a la presencia del Señor.

El Señor establecerá delante de Él al espíritu redimido de un hijo justificado y perfeccionado. El Señor lo recibirá con gran alegría de corazón, pues reflejará sus propias perfecciones, lo pondrá en honor supremo, lo llenará de gloria, le dará las expresiones supremas de su amor y lo contemplará con deleite. En el momento de la muerte del creyente, Cristo recibe a cada espíritu renacido por su gracia, lo abraza eternamente y con exuberante gozo lo presenta en la gloria de Dios.

Nuestro pasaje también mira al futuro, al momento en que Cristo presentará ante sí mismo, pública y corporativamente, al pueblo escogido. La cabeza y Salvador, que amó a la iglesia y se entregó por ella, la presentará a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable. Este será el resultado cierto y triunfante de su amor, y será la consumación de nuestra plena redención. 

La palabra griega para «presentar», usada en Efesios 5:27, puede ser aplicada en el sentido de «poner junto a». Habiendo limpiado a la iglesia de toda su contaminación natural, y habiéndola preparado y adornado para el lugar que se le asigna como esposa en su gloria presente y venidera, Cristo la recibe formal y oficialmente.