¿Cómo amar a los cristianos insoportables?Muestra
¿Qué cristianos son los más difíciles de amar?
- Los que tiene una aventura extramarital porque no solo le fueron infieles a su pareja, sino a su familia. Ese es el dolor más difícil de soportar, por eso nos cuesta amarlos, porque no cumplieron su palabra, perdieron credibilidad y fueron egoístas al pensar solo en ellos. Quizá esa es la razón por la que un predicador que cae sexualmente difícilmente vuelve al púlpito o a tener la misma autoridad. Cuando perdemos la palabra, perdemos todo.
- Son difíciles de amar los líderes con ataduras sexuales de las que no se han librado porque no tienen visión y, donde no la hay, el pueblo se desenfrena; en cambio alguien que la tiene mira las consecuencias antes de actuar. Son difíciles de amar porque su pecado no solo los afectó a ellos con enfermedad y pobreza, sino a su familia e iglesia. Son difíciles de amar porque muchas veces su mal ejemplo es copiado por sus hijos. Algunos tuvieron solamente una caída de la que se arrepintieron y restauraron su matrimonio, pero otros destruyeron su familia y cuando oímos eso nos preguntamos cómo amarlos no solo por la aventura sexual que desbarató su hogar, sino por manchar el nombre de Jesús; entre otras porque, además, muchos descarados le echan la culpa a la iglesia.
- Bien…, ¡Jesús dice que tenemos que amarlos! Y aunque humanamente y en nuestras fuerzas es imposible, Lucas dice que para Dios es posible lo que para nosotros no.
- Los que se las saben todas le tocaron a Pablo, los “superapóstoles”; y hoy entre los cristianos hay muchos así que creen que pueden juzgar y criticar a los demás porque tienen la verdad y únicamente ellos tienen la razón; no tienen un corazón enseñable ni reconocen sus errores aunque Dios se los muestre; descalifican y juzgan a otros cristianos, y siempre tienen que dar su opinión. ¿Pertenecemos a alguno de esos... “grupitos”?
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Por qué nos cuesta más amar a los cristianos que a los paganos? A veces somos más misericordiosos con los que no aman a Dios que con los que sí. Cuando un hijo de Dios peca, sale a relucir nuestra falta de gracia, por eso este devocional nos ayudará a desarrollar un espíritu de perdón y comprensión con nuestros hermanos.
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Queremos agradecer a Andrés Corson, pastor de la iglesia El Lugar de Su Presencia en Bogotá, Colombia, en un acuerdo con El Centro Network. Si desea saber más sobre estas organizaciones, visite http://www.supresencia.com y http://www.elcentronetwork.com