Cómo construir nuestra vida sobre la RocaMuestra

¿Cómo nos mantenemos firmes ante la tormenta?

¿Cómo construimos nuestras vidas de manera que podamos estar firmes ante cualquier tormenta? Ayer vimos, que el primer paso para establecer como fundamento, es tener en mente que estamos edificando algo eterno, pensar a largo plazo y dejar a un lado lo temporal. 

Hoy vamos a continuar estudiando este famoso discurso de Jesús, en Mateo 5, desde el versículo 17 hasta el 20, Jesús explica que todo este discurso no es nada nuevo, sino que seguirlo se trata de algo real y práctico, no de algo imposible y religioso. 

Primero, nos explica cómo deberíamos reaccionar cuando tenemos un problema con otra persona. En los versículos del 21 al 26 no solo nos pide que resolvamos conflictos cuando estemos ofendidos, sino que dejemos nuestra ofrenda en cuanto pensemos que otra persona puede tener algo en contra nuestra. ¿A qué se refiere este pasaje con la palabra «ofrenda»? Ofrenda, es cualquier cosa que vayas a traer al Señor, puede ser que dejes de alabarle cuando sabes que tienes un conflicto con alguien o que incluso dejes de servirle momentáneamente hasta que resuelvas tu problema con otro. Lo importante es edificar nuestras vidas sobre estas palabras de Jesús.

Si continuamos leyendo desde el versículo 27 al 30, tenemos otra instrucción increíblemente radical. Es en este pasaje, donde Jesús nos explica realmente qué es el adulterio. El adulterio, según Jesús, no es un acto, sino que es un deseo del corazón. En cuanto deseemos a otra persona (mujer u hombre) con codicia, esto ya es adulterio. ¿Qué debemos hacer? Debemos hacer lo que haga falta para vivir como seguidores de Cristo como lo expresan los versículos 29 y 30. No nos está diciendo que nos saquemos un ojo (ya que podríamos sacarnos un ojo y seguir con una mente depravada), nos está diciendo que hagamos lo que haga falta para seguir a Cristo. Esto puede que sea, no tener un teléfono con internet, poner el televisor y la computadora en un lugar público donde todos te vean, o incluso, cortar la amistad con amigos que no te ayuden a edificar sobre estas palabras de Jesús. Él nos llama a un estilo de vida radical. ¿Cómo edificamos sobre la roca? Tomando pasos radicales para nuestro Señor. Piensa, cómo puedes vivir y andar de tal manera que sea digna de Cristo, quien nos llamó.