La Autoridad E Influencia En Tu LiderazgoMuestra

Escoger positivamente no cultivará influencia con tu jefe y aquellos alrededor tuyo. Sin embargo, una actitud positiva junto con una habilidad de pensar críticamente es una combinación poderosa. Lo pensadores críticos dan valor a cualquier posición y situación en que ellos estén. Sin embargo, el peligro de pensamiento crítico es que se convierte en un espíritu crítico. Es muy fina la línea entre pensamiento crítico y espíritu crítico.

La gente crítica lleva un cuaderno de anotaciones para «calificar a otros», pero  los pensadores críticos llevan una «toalla para ayudarlos». Si alguno tenía el derecho de calificar a otros, era el perfecto, sin pecado Hijo de Dios, pero Jesús nunca tomo un cuaderno de apuntes. Él llevó una toalla. Jesús no vino a condenar al mundo; Él vino a salvarlo. Él estaba mucho más interesado en ayudar a otros que en calificarlos. 

Así que piensa positivamente. Ser un pensador crítico es bueno. Sé conocido como el más valioso, solucionador de problemas. Mientras buscas la habilidad de pensamiento crítico, mantén esa imagen en mente, el cuadro de Jesús de rodillas, toalla en mano, lavando los sucios pies de sus seguidores más cercanos. Jesús hizo por nosotros lo que más necesitamos y menos merecemos. El pudo calificarnos, señalar nuestros fallos, pero no lo hizo. En vez de eso, nos introdujo al concepto radical de liderazgo de servicio tomando una toalla y tirando el cuaderno de anotaciones. El pensamiento crítico es indispensable para llegar a ser un líder que dirige cuando no está al mando. Y en la medida que aprendes a pensar críticamente, nunca olvides que esa toalla es el modelo como Dios lidera, y siempre es más poderoso que el cuaderno de apuntes.

¿Qué estás haciendo para aumentar el valor del equipo al que perteneces?

¿En tu intento por ser un pensador crítico, alguna parte de ti se ha vuelto crítico, negativo o pesimista?