La Autoridad E Influencia En Tu LiderazgoMuestra

 A pesar de que nunca he pasado una noche en prisión, varias veces me castigaron con detención en la escuela. Recuerdo el humor que tenía. No concebía escribir nada positivo acerca del mundo. Miraba el mundo con temor, odio y muy negativamente. Sin embargo, Pablo no. Pablo estaba en «cadenas» cuando él escribió los siguientes versos: «Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el “progreso del Evangelio”, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás». (Filipenses 1.12-13, énfasis agregado).

¡¿Que qué?! De algún modo, de alguna manera, Pablo podía levantar su cabeza en medio de esa obscura situación y ver el gran mar de oportunidades delante de él. Él estaba convencido de que Dios estaba sobre todo, sin importar la situación. Sus cadenas decían que él era inútil, enfrentando un final seguro. Pero él no permitió que las cadenas determinaran su visión. Por el contrario, él vio sus cadenas con un lente amplificado. En vez de poner limitaciones en el ministerio, sus cadenas ahora parecían como instrumentos de provecho, indicando que él era bendecido y el propósito de Dios avanzaba. 

La forma en que ves las cosas es más importante que la tragedia. 

La forma en que ves las cosas es más fuerte que cualquier calamidad.

La forma en que ves las cosas es más grande que los detalles de la catástrofe.

Una de tus grandes responsabilidades como líder, no importa que tengas influencia o no, es escoger positivamente en cualquier situación que estés enfrentando. Nadie tiene más control sobre tu actitud que tu mismo. En la medida que escojas una actitud llena de esperanza y pensamientos positivos, puedes cultivar más influencia de lo que pensaste. Pero comienza con decisiones positivas, no importa cuál sea la situación.