Un Dios que es FielMuestra

Sufrir con propósito

Pablo entendió la realidad del sufrimiento tan bien como cualquiera. Sus problemas se extendieron hasta el punto de que él "desesperaba de la vida misma" (v. 8). Pero Pablo reconoció que así como los creyentes comparten los sufrimientos de Cristo, “el consuelo abunda a través de Cristo” (v. 5). Sabiendo esto, Pablo encontró gozo en sus propios sufrimientos y animó a los creyentes en Corinto a hacer lo mismo. Además, Pablo reconoció que Cristo consuela a los creyentes en sus sufrimientos para que, a su vez, puedan traer consuelo a los demás. Pablo usó sus propios tiempos de sufrimiento como oportunidades para bendecir a los que lo rodeaban. Incluso cuando todo parecía perdido, Pablo sabía que su sufrimiento se produjo para que aprendiera a confiar menos en sí mismo y más plenamente en Dios. Habiendo visto a Cristo obrando en sus propias pruebas en el pasado, Pablo confiaba aún más en que Dios continuaría dándole victoria para que él, a su vez, continuase ministrando a la iglesia joven.

Al igual que Pablo, los creyentes de hoy pueden ver las luchas y el sufrimiento como oportunidades para bendecir a quienes los rodean. Así como él no abandonó a Pablo, Jesús será fiel a Su pueblo en todas las circunstancias.

Oración de hoy:

Jesús, gracias por los crecientes dolores que he experimentado. Por favor, úsame y las experiencias de mi pasado para ayudar a otros. Amén.

Devocionales extraídos de La Biblia de Jesús, NVI