La realidad de nuestra identidadMuestra
Pecado es errar al blanco
Toda persona que vive en pecado es porque no ha dado en el blanco, no ha acertado vivir en el propósito eterno diseñado por Dios para sus hijos. Hay dos tipos de personas: las que viven en pecado, están perdidos, no han dado en el blanco, no han encontrado el objetivo; o aquellas que encontraron el propósito por el cual Dios les dio la vida. Ahora por la fe, entendieron que en el diseño de Dios los predestinó para ser sus hijos. En consecuencia, pueden vivir la vida abundante para la cual fueron predestinados. Me parece escucharlos decir: ¡Ahhhh! Ahora puedo entender para lo que Dios me diseñó, puedo vivir la vida de abundancia, puedo funcionar correctamente, porque encontré el propósito para el cual Dios me diseñó.
Entonces fuimos creados, predestinados para ser hijos de Dios. Dios no es un padre irresponsable, como muchos piensan; a los papás humanos se les puede pasar algo, pero no a Dios. Tú naciste con un propósito específico, te diseñó en el tiempo para que supieras y conocieras para lo que fuiste predestinado. Los hijos tenemos la misma naturaleza que Dios, la misma naturaleza que Jesús. Tenemos la misma vida de Él.
Tenemos la vida natural, cuando nacemos físicamente, pero no todos tenemos la vida del Espíritu. La vida natural comenzó cuando hubo la concepción y el espermatozoide fertilizó al óvulo. En la fertilización, comenzó un proceso de vida natural. Así también, cuando fuimos sumergidos en Cristo, escuchamos la Palabra de Dios, el propósito de Dios, escuchamos que Cristo murió en la cruz, y en el momento que creímos fuimos sumergidos en el Espíritu. Es posible que estés traspasando, sumergiéndote y entres a la vida «zoé», la vida en el Espíritu, para que comiences a caminar, a vivir, para experimentar la plenitud en Él.
Los hijos de Dios tenemos comunión con Él. Es una comunión eterna. No es un padre que abandona a sus hijos. Dice, no te dejaré ni te desampararé. La realidad es que una madre no se pone contenta cuando tiene que cambiar pañales a sus hijos, pero no por eso abandona a sus hijos. Cuántas veces nos hemos equivocado, pero Dios sigue pacientemente con nosotros. Los padres se podrán divorciar, pero no existe divorcio entre padres e hijos.
Acerca de este Plan
¿Somos cristianos? ¿Somos creyentes? ¿Somos hijos de Dios? ¿Cuál es en realidad nuestra identidad? En este devocional encontramos el fundamento para saber nuestra identidad, conocer cómo la obtuvimos y cuál es el sentido de nuestra vida.
More
Nos gustaría dar las gracias al Gerardo Cárdenas en convenio con El Centro Network por proporcionarnos este plan. Para más información, por favor visitar: http://www.enelcentro.org y http://www.elcentronetwork.com