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La fe en Cristo

La fe es la llave que nos da el privilegio de ser sus hijos. Todos en la tierra nacimos como hijos de Pedro, Luis, Gustavo, María, Guadalupe, Ernestina, o como se llamen tu papá y tu mamá. Pero solamente  por la fe en Cristo, es que obtenemos el privilegio de ser llamados hijos de Dios. Porque creemos en Cristo. Es lo que dice este pasaje en Gálatas 3. No es únicamente tener fe, una fe general, tiene que ser una fe específica: fe en Cristo Jesús. 

El 90% de las personas tienen fe en algo o tienen fe en alguien. Todo el mundo cree en algo. Unos son mahometistas, otros son budistas, otros son judíos, otros musulmanes, otros animistas, pero ser hijos de Dios es para aquellos que creen en Cristo Jesús. Todas las religiones mencionadas creen en Dios, tienen su concepto de Dios. Pero no todas creen en el hijo de Dios. Para ser hijo de Dios es necesario creer que Cristo Jesús es el Hijo de Dios, esa es la gran diferencia. Tú no puedes ser hijo de Dios, si no crees en el Hijo de Dios. 

Tú no puedes ser budista si no crees en Buda, no puedes ser castrista si no crees en la filosofía de Castro. El versículo más conocido es Juan 3:16, todos lo sabemos de memoria. Este versículo tiene una gran verdad, nos habla del gran amor de Dios por el mundo, esto incluye a todo ser humano.

Por cuanto somos hijos Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo. Cuando creemos en el Hijo, en ese momento nos convertimos en hijos de Dios. Porque en el momento de creer en Dios, en ese momento Él envía el mismo espíritu de su Hijo. ¿Cómo transmite el SIDA un portador a otra persona? debe haber contacto de fluidos, intercambio de sangre, semen, que penetra en el otro cuerpo. Esa persona entonces adquiere la enfermedad. Esto obedece a una ley física que ahora entendemos y los médicos lo pueden explicar.

Así existen leyes espirituales, y una de esas leyes dice que cuando una persona entra en contacto con Cristo, el Hijo de Dios, se convierte igualmente en hijo de Dios.