La Palabra De DiosMuestra

La edificación de nuestra vida es producida por la Palabra de Dios

¿Por qué hay gente que no tiene crecimiento en el espíritu? ¿Por qué unos no cambian en lo profundo de su ser? ¿Por qué siguen con las mismas cosas como principios que los controlan? Solamente Dios, a través de la Palabra de su gracia que es poderosa para edificarnos, nos puede liberar de esos principios de la antigua naturaleza que nos controlan. Solo la Palabra de Dios puede edificar, solo por ella tendremos una estructura o constitución divina. 

Edificar, tiene el sentido de añadir para crecer o completar. Estamos siendo completados. Dios nos hizo nuevas criaturas, y la edificación de esa nueva estructura se produce por su Palabra. Tú puedes ir de sitio a sitio, exponerte a los mejores maestros, estar en todo evento, ir todos los días, pero si no te expones a las Escrituras y las haces parte de tu vida, no existirá edificación.

La Palabra de su gracia también tiene poder para dar herencia. La herencia se nos dio en Cristo, pero para poseerla, debemos conocer la forma operativa de Dios. La herencia es la administración de su reino, es la manifestación de su vida en nosotros, es la tierra dirigida por la simiente de Dios. Solo la podremos obtener por hacer que la Palabra de Dios se haga carne en nosotros. 

Cristo es la Palabra hecha carne, y nosotros con Cristo, hacemos carne la Palabra, la vivimos, la encarnamos. Mientras no la vivamos no se hace carne, son solo conceptos espirituales o promesas.

La Palabra de Dios produce vida victoriosa

La espada, o el arma que destruye la oposición y las obras de la carne, es la Palabra de Dios en nosotros. La mejor manera de destruir fortalezas mentales es por el estudio, meditación y práctica de la Palabra de Dios. Cuando sabes usar la espada del Espíritu, no necesitas inventar estrategias para que puedas vencer. No hay otra manera de destruir principios mentales, que no sea por la Palabra de Dios.