El aire que respiroMuestra

El Dios que quiere ser conocido

En el libro del Nuevo Testamento, Hechos de los Apóstoles (un resumen histórico de la iglesia cristiana primitiva), vemos al principal personaje, Pablo, entrando a Atenas para proclamar el evangelio.

Justo en medio del centro intelectual del mundo conocido, Pablo encontró una multitud de ídolos para dioses de todo nombre y descripción. Sin embargo, la inscripción en un altar captó su atención; decía: "AL DIOS DESCONOCIDO".

Incluso con todos sus ídolos, estos gigantes intelectuales querían cubrir todas las bases, asegurando que todas las deidades estuvieran felices en caso de que hubiese algo o alguien más.

Cuando Pablo habló al pueblo de Atenas, no se demoró en llegar al punto.

"Veo que son muy religiosos en todo sentido", comenzó. "Porque mientras pasaba y observaba los objetos de su adoración, hallé también un altar con esta inscripción: 'A UN DIOS DESCONOCIDO'. Pues lo que ustedes ignoran sin conocer, eso les anuncio yo". (Vea Hechos 17: 15-34).

Así como eran en la época de Pablo, las personas de todas partes aún están buscando y preguntándose si existe un Dios al que puedan conocer.

Y lo hay. Dios siempre te está buscando. Cada puesta de sol. Cada cielo azul. Cada ola del océano. Él cubre cada día con la invitación "Estoy aquí".

Es una revelación accesible para todos. Incluso los cielos pintados y la tierra girando no son suficientes para contar Su historia. El rostro de Dios no podía ser claramente conocido hasta que apareció su Hijo (Dios en su búsqueda máxima, apareciendo en carne y hueso).

Para nosotros, listos o no, Jesús vino. Para nosotros, merecedores o no, apareció. Lo aceptemos o no, encontramos sus huellas en suelo palestino.

Dios quiere que lo conozcas.

Buscarlo no es como buscar una aguja en un pajar teológico: Él no se oculta, Él no es una fuerza misteriosa o una creación filosófica que no se puede entender o alcanzar.

De hecho, lo opuesto es verdad. Su Hijo apareció para todos en forma de hombre. Jesús caminó esta tierra a plena vista, de manera que cualquiera que buscara de Dios pudiera encontrar su camino hacia Él.

Dios quiere que sepas que eres el objeto de su afecto, creado a su imagen, hecho por y para Él. Quiere que sepas que el Dios desconocido tiene un nombre, quiere que sepas que el deseo increíble de adorar arraigado en el fondo de tu corazón fue creado por Él.

¿De qué formas, hoy, ves que Dios te está buscando?