Metas de Dios Para Tu VidaEjemplo

Propósitos Familiares: Me debo a mi familia No es particularmente difícil hablar como un cristiano. Decir lo apropiado no es muy difícil, todo lo que se necesita son algunas aleluyas, unos amenes y “credos”. Lucir como un auténtico cristiano es más difícil, porque cuando Jesús dijo: “tome su cruz y sígame”, invirtió toda su vida en el compromiso. Vivimos en un país que tiene tantos programas y derechos sociales que la gente acude primero al gobierno para satisfacer sus necesidades. San Pablo nos reta a que vivamos la fe en la lealtad a la familia y en la ayuda familiar a los parientes que luchan; escribió: “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo” (1 Timoteo 5:8). ¿Sabe quiénes son algunos de mis grandes héroes? Las personas que han sacrificado una enorme cantidad de tiempo, energía y dinero para cuidar a un niño con síndrome de Down, a los padres debilitados, o a un niño adoptivo, cuando fácilmente pudieron llevar esas personas a una institución. Dios está de acuerdo conmigo.